En 2016 se vendieron en Galicia algo más de 272 toneladas de centollo y en 2015 -también en todo el año- fueron 291 toneladas. A estas alturas de 2017 ya figuran oficialmente como vendidas 275 toneladas, por lo en realidad, dado que faltan datos por incorporar, se habrán vendido alrededor de trescientas, con un porte total cercano a los tres millones de euros.

Puede que al final el presente ejercicio no pase a la historia como el mejor año para el centollo, pero desde luego sí que se situará entre los cinco primeros de las dos últimas décadas, al menos por volumen.

Mejoría considerable

Prueba de ello es que se superaron ya los registros de años como 2010, 2011, 2013 y 2014, cuando se despacharon, respectivamente, 259, 276, 213 y 241 toneladas.

Y desde luego los registros actuales están muy por encima de los manejados entre 1997 y 2003, cuando se despacharon anualmente un mínimo de 117 y un máximo de 181 toneladas de producto.

El mejor año para el centollo fue 2005, cuando las lonjas gallegas comercializaron nada menos que 353 toneladas. Y no menos destacados fueron los ejercicios 2009 y 2012, con 343 y 334 toneladas subastadas, respectivamente.