El pontón de Rial en la parroquia meañesa de Lores sobre el río Chanca ya se ha abierto al tráfico después de haber permanecido cerrado casi cinco meses por problemas de seguridad de la vieja estructura.

El viejo pontón de madera, que amenazaba con derruirse, fue sustituido por otro construido a base de piezas prefabricadas de hormigón y sobre la cual se habilitó ya una capa de asfalto, con lo que se garantiza la seguridad de las personas que lo utilizan.

La empresa constructora COVSA, que es la que está ejecutando las obras, está solo a expensas de habilitar las protecciones laterales del pontón, pero éste ya ha abierto al tráfico, si bien con la lógica precaución dada la ausencia todavía de barandillas, por lo que existe cierto riesgo al circular a través de él.

Pero los vehículos agrarios que circulaban por este tramo que comunicaba las zonas del Prado de Brandiñán y O Rapadoiro están volviendo a hacerlo por fin de nuevo sobre la estructura, ya que supone un importante atajo para determinadas fincas.

El material elegido en esta ocasión se ha hecho en base a la practicidad a fin de conseguir un pontón más sólido y duradero en el tiempo, por cuanto sobre él discurren muchas veces tractores cargados con gran peso, por lo que se ha primado para el caso ha sido la seguridad sobre el componente estético, explican los responsables de la obra que ya está prácticamente ultimada.

La empresa adjudicataria comprometió además otras mejoras en esta pasarela que incluyen un marco prefabricado de hormigón con junta plana, 0,68 metros cúbicos de grava artificial extendida y compactada, 3 metros lineales de tubería de drenaje en PVC y 12 metros cuadrados de mampostería de piedra granítica.

La obra se financiaba en base al Plan Concellos 2017 que oferta cada año la Diputación de Pontevedra en sus líneas de ayudas con los ayuntamientos.

Mismo paquete

El pontón se incluía en un mismo paquete con el que se llevó a cabo el trabajo de mejora en el de Ganón en Xil, que también se finalizado.

La firma COVSA se hizo con la obra de ambos pontones en base a un montante global de 20.067 euros. La empresa aportó mejoras en ambas estructuras por un valor de 770 euros, según el expediente de adjudicación.