Un agente de la Policía Local de Cambados declarará el lunes en los juzgados de la localidad en calidad de investigado por su presunta relación con una noticia falsa difundida por internet, según la cual la alcaldesa, Fátima Abal, había sido detenida por falsedad documental. La declaración estaba inicialmente prevista para el mes de octubre, aunque después se pospuso.

El presunto hecho delictivo se produjo a principios de este año, cuando se divulgó por internet que Abal había sido arrestada por la Guardia Civil por un supuesto delito de falsedad documental. No era la primera vez que se difundían a través de la red comentarios injuriosos contra la alcaldesa, por lo que ésta, cansada, decidió poner el asunto en manos del juzgado.

El asunto le fue asignado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2, que dio instrucciones a la Guardia Civil para que averiguase de donde había salido la calumnia. Y las pesquisas dieron su fruto, al menos en lo que se refiere a la localización de la IP del ordenador desde el que se publicó originalmente la noticia. Y éste resultó estar relacionado con un guardia municipal de la villa.

Se trata de un agente que ha tenido varios desencuentros tanto con el anterior grupo de gobierno como con el actual, y el lunes tendrá la oportunidad de dar su versión de los hechos en el juzgado.

Y es que si bien la Guardia Civil encontró el equipo del que presuntamente salió el comentario, aún hay que determinar si fue él quien lo escribió, o si lo hizo otra persona desde su ordenador.

La alcaldesa manifestó en su día que pagó de su bolsillo tanto el abogado como el procurador, para no causarle gastos a las arcas municipales, y que decidió querellarse al considerar que las acusaciones "eran muy graves, y me afectaban tanto a mí como a mi familia". Dijo también que al acudir al juzgado perseguía un fin ejemplarizante, pues considera que hay que perseguir la difusión de contenidos falsos que afectan a terceras personas, y más cuando se publican desde perfiles anónimos.

Finalmente, mostró su preocupación porque estas publicaciones en internet suelen quedar registradas, lo que permite a los usuarios leerlas en el futuro. Una circunstancia que puede afectar a la honorabilidad de la persona si quien la lee desconoce que el contenido de la nota en cuestión es falso.