En los últimos estudios sobre el Umia se comprobó también que el agua circula con mayor temperatura que de forma habitual en años anteriores.

Los ecologistas observaron el pasado verano que el agua alcanzaba los 18 grados centígrados, dos o tres más de lo normal, lo que puede afectar a diversas especies.

Asimismo se han realizado análisis sobre la presencia de otros elementos en las aguas para determinar su estado de salud.

Cabe señalar que del Umia beben los vecinos de O Salnés y de la comarca de Caldas de Reis, por lo que su estado de salud es muy relevante.