Gardacostas de Galicia no baja la guardia. Después de que desde el 1 de octubre desarrollara un plan especial de control de la captura ilegal de centollo en todas las rías gallegas, ahora que la campaña está lanzada este servicio advierte de que va a seguir trabajando en la misma línea, siempre en colaboración con la Guardia Civil, Policía Autonómica y los efectivos de vigilancia de las diferentes cofradías de pescadores.

Ya se explicó en FARO DE VIGO hace unos días que en los operativos desarrollados durante el último mes de veda se interceptaron casi dos toneladas de centollo ilegal, además de ingentes cantidades de aparejos empleados en su captura.

De lo que se trata ahora es de hacer cumplir la legislación vigente, es decir, de velar por el cumplimiento de los horarios de faena y para que los pescadores del centollo regresen a tierra ajustándose a los cupos diarios establecidos, de 35 kilos por barco y 35 más por cada tripulante enrolado a bordo.

Al mismo tiempo, los efectivos de este servicio dependiente de la Consellería do Mar también intentarán evitar la captura de este crustáceo a manos de pescadores o embarcaciones que no estén autorizados para ello.

Y lógicamente velarán por el empleo de las artes de pesca apropiadas y autorizadas, prestando especial atención a los miños que son las redes con las que se obtiene el 70% de la producción anual del rey de los mariscos.

Gardacostas ya lo advirtió en cuanto comenzó esta nueva temporada, pues aprovechó las redes sociales para dejar claro a sus seguidores que "a partir de ahora es posible encontrar centollo y buey en el mercado, ambos crustáceos procedentes de nuestras rías" y comercializados "en fresco". Y acto seguido este servicio espetó: "Estaremos vigilantes ante cualquier conducta ilegal que se pueda producir y también estaremos alerta para que se cumplan los topes para proteger nuestro recurso y el futuro de nuestros profesionales".