El Concello de Vilagarcía de Arousa finalmente comprará al Estado la parcela de 64 metros cuadrados del paseo marítimo sobre la que se sitúa la balconada del edificio del balneario de la playa de Compostela, que está catalogado por Patrimonio de la Xunta de Galicia como bien a conservar. La adquisición tiene un coste de 16.380 euros que se financiarán con cargo a una partida dentro del Presupuesto del actual ejercicio económico.

Con esta decisión adoptada por el gobierno municipal se pone fin a muchos años de conflicto competencial ente administraciones. El Concello ha decidido desbloquear de forma definitiva la situación haciéndose con la titularidad de la parcela del paseo marítimo que está situada debajo del mirador circular del balneario.

Fuentes del gobierno municipal confirmaron ayer que las gestiones iniciadas por el alcalde Alberto Varela en 2016 acaban de recibir la respuesta positiva de la Secretaría General de Patrimonio del Ministerio de Hacienda, que da el visto bueno a la enajenación de los 64 metros cuadrados situados en el paseo marítimo por 16.380 euros.

La compra se materializará tan pronto se concrete la partida económica de los presupuestos en curso, de la que se obtendrá la financiación.

Previamente al comunicado remitido al Concello de Vilagarcía, Costas del Estado ya había desafectado el terreno solicitado por el Concello como paso previo a la enajenación definitiva de la pequeña parcela que permitirá asegurar el mirador del edificio, catalogado como bien a conservar.

Según indican desde el Concello, inicialmente el Ministerio había previsto traspasar la titularidad de los terrenos al Concello mediante una cesión gratuita, opción que finalmente descartó por las dificultades que entrañaba el tener que tratar como pieza única a efectos de Registro de la Propiedad y Catastro el balcón y los terrenos desafectados, cuando el primero forma un todo indivisible con el resto del edificio del balneario.

Tras la compra, el Concello podrá actuar sobre el mirador y asegurar su estructura que se encuentra en mal estado. La obra no pudo realizarse antes al impedirla Costas por estar la construcción en una zona de afección marítimo terrestre. Ahora podrá restaurarse el edificio que lleva años cerrado y sufriendo un deterioro gradual.