Hace apenas medio año nadie en Cambados daba un duro porque la Consellería de Educación le concediese al instituto Ramón Cabanillas el ciclo superior de Vitivinicultura por el que llevaba casi una década suspirando. Hasta que a finales del pasado curso el conselleiro Román Rodríguez anunció por sorpresa su creación en un acto en Terras de Asorey. Hoy, 15 estudiantes componen la primera promoción de este ciclo tan esperado en O Salnés, donde hay multitud de pequeñas y medianas bodegas que contratan la elaboración de sus vinos a enólogos externos, o que confían en los conocimientos transmitidos de padres a hijos.

La media de edad de los alumnos se sitúa entre los 22 y los 24 años, y prácticamente la mitad de ellos han hecho ya el ciclo medio de elaboración de aceites y bebidas que se imparte en el Cabanillas desde el año 2000. La mayoría ya tienen conocimientos previos sobre el mundo de la vid -en muchos casos, sus padres o abuelos hacen vino o tienen viñedos-, y la práctica totalidad son de O Salnés.

El único llegado de fuera de la comarca es un exmilitar residente en Pontevedra, que se enteró de la creación de este ciclo por internet y que se matriculó en él pues le interesa el trabajo en el campo y cree que es un sector con buenas posibilidades de inserción laboral.

Algo que le está gustando mucho es que se apuesta por las prácticas. "Son algo primordial, porque es lo que vas a hacer después en el trabajo", explica Antonio Orellana, natural de Jerez de la Frontera (Cádiz), y afincado en Pontevedra. Tras trabajar en el Ejército durante dos décadas está dándole un giro a su vida. Es el mayor del ciclo, con 45 años.

Otro alumno, como Daniel Abuín, de Meis, no dudó en matricularse porque ya había hecho el ciclo medio y consideró que el superior le ofrecería un horizonte profesional mucho más amplio. "Ya he trabajado en embotellado, en la zona de prensa, en logística... Lo más importante para mí en estos momentos es formarme, porque eso me permitirá en el futuro desempeñar en bodega actividades más complejas".

En su anterior etapa en el instituto de Cambados, Abuín fue uno de los estudiantes que pudo hacer sus prácticas de fin de ciclo en el extranjero. En su caso trabajó en una bodega de la ciudad de Trento (Italia), que además de por sus vinos riesling es conocida por su sidra. Allí, le llamó la atención que las bodegas "están más mecanizadas que aquí".Más de 200 alumnos formados

María José Daporta, profesora del ciclo, está convencida de que se trata de una especialidad "que hacía falta en la comarca". El medio funcionó bien, pues se formó a unas 200 personas desde su creación, y se alcanzaron unos niveles de inserción laboral muy alta. Pero había sed de más, ya que con el ciclo medio se formaba a obreros cualificados, mientras que la categoría profesional de los nuevos titulados será ahora la de técnicos especialistas.

Su currículo académico abarca todo lo relacionado con el vino, desde la aplicación de tratamientos fitosanitarios y la poda hasta la vendimia, pasando por la elaboración de los caldos y el trabajo químico de laboratorio. Incluso tienen clases de cata y reciben nociones de emprendimiento y creación de empresas.

Las prácticas de aula las realizan en la Estación de Enoloxía de Leiro (Ribadumia). Fue allí, precisamente, donde los alumnos estrenaron el curso, a principios de septiembre pasado. La vendimia venía tan adelantada que no les quedó más remedio que ponerse a trabajar semana y media antes que los demás estudiantes de ciclos.

Pero en vez de con libros, trabajaron con tijeras, cargaron cajas de plástico y vivieron durante semanas entre prensadoras y cubas de aluminio. Esta formación tan amplia les permitirá "encargarse de la plantación y del trabajo en bodega en una empresa media", según María José Daporta.El futuro del ciclo

El futuro del ciclo

El futuro del ciclo superior de Vitivinicultura parece asegurado, habida cuenta de la buena acogida que tuvo la matrícula. De hecho, en el primer plazo, abierto a principios de julio, el instituto de Cambados recibió más solicitudes que los centros de Ponteareas y Ribadavia juntos, donde esta formación se imparte ya desde hace años.

Lo que aún habrá que determinar es el futuro del medio. Este año se están compatibilizando el primer curso del superior con el segundo del medio, pero ya no se abrió matrícula para el primer curso de este último, lo que podría significar que la intención de la Consellería es prescindir de éste.

Sea como fuere, Cambados ha visto alcanzado un viejo sueño y, con esta titulación se evitará la migración de docenas de vecinos de una de las comarcas vitícolas más importantes de Galicia, que hasta ahora teníanb que irse a Ponteareas si querían trabajar como técnicos en una bodega. Esa emigración se ha terminado.