Aunque las ventas van bien y las biotoxinas marinas apenas inquietaron al sector este año no todo son buenas noticias para los bateeiros. Existe inquietud por la escasez de semilla, lo cual puede amenazar la campaña del año que viene. Durante la temporada de recolección de la cría en las rocas del litoral ya se alertó de que había poca fijación. Ahora se constata que la mejilla tampoco se adhirió como sería deseable a las cuerdas colectoras de los viveros.
