Cambados vivió ayer uno de los días señalados dentro del calendario anual de eventos como Capital Europea del Vino 2017. El encuentro de cofradías enogastronómicas reunió a representantes de hasta 48 colectivos venidos de diferentes puntos de la geografía nacional e incluso de regiones de países como Francia, Italia y Portugal.

La intensa jornada comenzó con el recibimiento brindado por el Concello de Cambados a los representantes de todas las cofradías. Fátima Abal dio la bienvenida a todos los visitantes. La propia alcaldesa recibió la medalla de oro de la Fundación Luso Galaica como agradecimiento al trabajo realizado por la corporación municipal en la organización de este evento.

El alto componente cultural que engloba esta concentración quedó de manifiesto en cuestiones como la visita guiada por el conjunto histórico cambadés. Cofrades y familiares quedaron gratamente sorprendidos al conocer edificios y zonas que han sido declaradas Bien de Interés Cultural por la Xunta de Galicia. Tampoco faltó una visita en barco. El cultivo de la ostra y el mejillón centró buena parte de la atención de los visitantes.

El restaurante Casa Rosita fue el lugar donde cerca de 160 personas realizaron la comida oficial con la que el Concello de Cambados agasajó a cuatro representantes de cada uno de los colectivos enogastronómicos desplazados al evento. Las amenizadas charlas en las mesas, prácticamente todas ellas con el vino y su elaboración como hilo conductor, se convirtió en el prólogo a uno de los puntos importantes del día como fue el desfile con las 48 cofradías asistentes.

Con la Praza do Concello como punto de partida, la comitiva recorrió diferentes calles cambadesas hasta llegar a la Praza de Fefiñáns. Con la música de los gaiteiros como es tradición, los cofrades lucieron sus capas y estandartes representativos. Además de banderolas gallegas también lucieron las de sitios tan variopintos como Granada, Zaragoza, Jaen o Valladolid, entre otras. Entre las ciudades extranjeras allí representadas estuvieron prácticamente todas del norte de Portugal, además de las francesas Dijon y Lille o la italiana Florencia.

La jornada finalizó con la gala de la Fiesta de la Vendimia, acto en el que se premia la trayectoria y dedicación al vino de los viticultores de Cambados con más de 25 años de entrega a la causa. El nombramiento de los premiados se realizó en base a las consultas realizadas a vecinos de distintas parroquias atendiendo en todo caso a su prolongado esfuerzo en beneficio de la uva albariña.

La música del grupo Manso y Amigos y la banda de música de Castrelo amenizaron una entrega de trofeos en la que también participó la compañía Teatro do Garaxe.

El capítulo de premiados, y su correspondiente ovación, lo integraron Flora Solla y Emilio Martínez en la parroquia de Vilariño; María Eva Parada y Ramón Domínguez, en Castrelo; María del Carmen Mouriño y Jesús Pérez Costa, en Oubiña; María Luisa Pérez Cores y Constantino Prego Amil, por Cambados y, por último, Carmen Chantada y Nazario González por la parroquia de Corbillón.