El gobierno de Vilagarcía convoca un pleno extraordinario a celebrar el próximo martes para abordar la revisión de las ordenanzas fiscales de 2018. La propuesta del ejecutivo socialista incorpora varias novedades en relación al ejercicio en curso, siendo la más destacada la rebaja del tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) del actual 0.55 al 0.54, por lo que si la corporación aprueba esta reducción, Alberto Varela cumplirá un año antes de lo previsto su compromiso electoral de llegar a ese índice al final del mandato -expira en 2019-.

Además de la rebaja del coeficiente de la contribución, el gobierno vilagarciano lleva a pleno la "congelación general" de las demás tasas e impuestos y la gratuidad de la basura y el saneamiento para los parados de larga duración, así como otras modificaciones de ordenanzas.

En relación al IBI, el PSOE recuerda que cuando llegaron al poder en 2015 el tipo impositivo del IBI se situaba en el 0.60. "Dada la grave repercusión que supuso para los vecinos de la ciudad la revisión catastral promovida por el gobierno del PP en 2012, ya en los primeros presupuestos socialistas, los de 2016, el equipo de Varela Paz inició la bajada progresiva del coeficiente para tratar de reducir el impacto del catastrazo en los recibos de los vecinos. En 2017 se volvió a rebajar y para 2018 se repite la medida", defienden desde el Ayuntamiento.

No obstante la disminución del índice del IBI no abarató el recibo a los contribuyentes, sino que suavizó la subida del impuesto a consecuencia de la revalorización catastral de las propiedades.

Con respecto a los demás cambios, el ejecutivo municipal mantiene la congelación de todos los tributos a excepción del agua y la depuración, pues tienen que ajustarse a la variación del Índice de Precios de Consumo (IPC) por obligación contractual con la concesionaria del servicio, Espina & Delfín.

La congelación de las tasas e impuestos es una medida que el Concello ya puso en marcha el año pasado pese a obligatoriedad que marca el Plan de Ajuste de incrementar en un 2% anual la presión fiscal a los ciudadanos. En 2018 la buena situación económica de las arcas municipales le permitirá a Ravella cancelar este plan casi tres años antes de lo previsto, por lo que ya no tendrá que justificar el mantenimiento o la rebaja de impuestos como sí tuvo que hacer el año pasado.

Además de la reducción del IBI, la exención en el pago de las tasas de basura y alcantarillado para desempleados de larga duración es otra de las propuestas de mayor calado en la revisión de ordenanzas fiscales de 2018. Se beneficiarán de esta gratuidad las personas que lleven más de un año sin trabajar. Así, esta medida se suma a la aplicada en 2017 para los perceptores de la Risga, la RAI (Renta Activa de Inserción) y del Plan Prepara.

También se elevará a pleno la supresión de la tasa por el uso de la sala Antón Rivas Briones para "promocionar las artes plásticas y facilitar que los artistas, especialmente los locales, puedan mostrar su obra en este emblemático recinto. Esta medida va en consonancia con la gratuidad por el uso de los locales de ensayo que entró en vigor en enero de este año", explica el Concello.

Con respecto a la ordenanza de vehículos, se plantea rebajar del 2 al 1,62 el coeficiente aplicable a las motocicletas de más de 1.000 centímetros cúbicos. El gobierno local también quiere establecer una devolución del 30% de la tasa de cementerios a los titulares que renuncien a la concesión de nichos vacíos y eximir del pago de la tasa de matriculación en el Conservatorio a las víctimas de terrorismo.