El alcalde de A Illa, Carlos Iglesias, manifestó el viernes que hay vecinos que para acudir a una consulta o una prueba en Rubiáns tienen que levantarse a las 6 de la madrugada. Y que para volver a A Illa tendrían que esperar cinco horas o quedarse a comer en el centro después de ser atendidos de no ser porque los lleva alguien o llaman un taxi. FARO contactó ayer con la Consellería de Infraestructuras para conocer su versión de estas quejas, pero el departamento de Ethel Vázquez no contestó.

Catoira, "sin problemas"

El alcalde de Catoira, Alberto García, declaró que "en Catoira no existe ninguna queja con el servicio, nadie ha planteado ningún problema". Esta localidad no tiene servicio directo con el Hospital, ya que la mayoría de los buses terminan su recorrido en la estación. Los usuarios deben ir andando unos 400 metros hasta O Cavadelo, una distancia considerable para personas enfermas o ancianos. Sí hay tres líneas que terminan en el ambulatorio de San Roque, donde tras esperar un rato podrán coger el directo de Vilagarcía a Ande.