| La Xunta de Galicia está realizando trabajos de mejora del pavimento en la vía rápida de Cambados a Ribadumia (VG-4.2), y en la carretera de Vilariño a Pontearnelas (PO-300). Los conductores han de extremar la precaución, pues en algunos tramos se generan retenciones importantes, ya que la circulación está regulada por un solo carril. De hecho, el jueves se produjeron dos accidentes por alcance, aunque en ambos casos de carácter leve. El delegado autonómico en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, visitó anteayer las obras y recordó que estos trabajos forman parte de un proyecto global de la Xunta de Galicia para la mejora de varias carreteras, con un presupuesto de 650.000 euros. En esta actuación se incluyeron las obras en la PO-548 (Pontecesures-Vilagarcía) y en la PO-531 (Vilagarcía-Pontevedra).