El Partido Popular de Ribadumia pidió ayer explicaciones al grupo de gobierno sobre el espectacular incremento que ha experimentado el recibo del agua en el municipio, sobre todo, en las parroquias de Barrantes y Sisán, donde se han llegado a pagar facturas de hasta 3.000 euros. Los conservadores, liderados por Salomé Peña, responsabilizan al grupo de gobierno de lo ocurrido, ya que el problema surge de que el pasado año, "el Concello emitió el recibo del agua sin hacer lectura de los contadores, por lo que el consumo que figuraba era cero". Ese consumo se ha trasladado ahora al recibo de este año, al figurar un consumo desproporcionado de agua, "generándose con ello un efecto multiplicador del canon de agua y del coeficiente de vertido, que gravan de forma progresiva en función del tramo en el que se sitúe el consumo". Así, a mayor consumo, más se eleva este canon, creado por la Xunta para fomentar el ahorro de agua como un bien escaso.

Para Peña, esta situación se debe, "única y exclusivamente a una negligencia del propio alcalde, David Castro, que ahora pagan los vecinos, provocando una gran preocupación entre la gente, que ha acudido a nosotros asustada y alarmada por este espectacular incremento". Peña calcula que el problema afecta, aproximadamente, al 50% de los hogares del municipio.

Los conservadores, que han presentado un escrito en el Concello, reclaman que se anulen los recibos emitidos y que se emitan otros en los que se corrija la desproporción y el importe que los vecinos están pagando de más, y sobre todo, que se abra una oficina de asesoramiento o punto de información para atender a los afectados, ofreciendo la posibilidad de fraccionar el recibo, asumiendo parte del coste del mismo al ser "la administración municipal la causante del desaguisado en el que se encuentran muchos vecinos de Ribadumia".