El caluroso homenaje a Ramón Pereiro en la finca del escultor cambadés Manolo Paz fue una lección de compromiso con un círculo comprometido con el arte moderno en la que el homenajeado destacó a figuras como Silverio Rivas, Huete, Monroy o Lago Rivera.

No se olvidó del célebre Raimundo Patiño, único autor al que "siempre traté de usted" pero que tras una exposición en Santiago le escribió una carta que siempre tiene en su memoria y que aproximadamente le decía "Le estoy muy agradecido porque no sabe lo solo que me sentía", en referencia a la falta de comprensión general por la expresión artística a la que dedicó su vida.

También hizo mención a otra muestra de la obra del maestro Xavier Seoane en Vigo en la que "solo vendió un cuadro", entre un montón de anécdotas más que han animado a un auditorio que reunió a artistas, galeristas y coleccionistas procedentes de toda Galicia.