Todos los grupos políticos de Vilagarcía sin excepción apoyan las reivindicaciones de los bomberos de O Salnés frente al "incumplimiento" de las condiciones laborales por parte de la concesionaria del servicio. Según los datos que expuso Esquerda Unida -partido que elevó al pleno la situación que mantiene a los trabajadores en huelga-, Matinsa aplica a las nóminas el IPC en negativo "cuando está prohibido por sentencias judiciales", obvia el coeficiente reductor, no cubre bajas laborales y en los turnos hay menos efectivos de los que deberían, desgranó Jesús López.

Ante este "maltrato" a los trabajadores -coincidieron EU y BNG-, la corporación de Vilagarcía exige a Xunta y Diputación -responsables del Consorcio provincial contraincendios- que rescate la concesión y que el servicio se gestione directamente desde las administraciones públicas.

El problema es que el contrato no vence hasta 2021, pues "Louzán dejó un contrato en 2013 de ocho años y prorrogable otros tres", recordó la portavoz socialista, Tania García.

Ante esta dificultad para rescatar la concesión a Matinsa, el portavoz de Esquerda Unida abogó por "denunciar el contrato" para que la empresa "no quede impune". El gobierno vilagarciano manifestó estar de acuerdo, pues "en el Concello incluimos cláusulas sociales en los contratos para evitar estos incumplimientos".

El alcalde cerró el debate de esta moción, trasladando a los bomberos presentes en el salón que "es increíble que tengáis que estar aquí para que se cumpla una sentencia y poder trabajar en condiciones. Mis puertas están abiertas para lo que necesitéis o para cualquier gestión".

Por su parte, los representantes sindicales de los efectivos antiincendios mostraron su satisfacción por el acuerdo plenario alcanzado por unanimidad entre las cinco fuerzas políticas de la corporación.