Un voluntario de Protección Civil de Ribadumia resultó herido de consideración el domingo por la tarde tras sufrir una caída de un árbol mientras intentaba retirar un nido de avispa velutina en O Couto de Arriba (Barrantes). El herido es un hombre de 47 años, de iniciales J.C.D.D., y está ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de Montecelo, en Pontevedra, pero el alcalde de Ribadumia, David Castro, apunta que en principio su evolución es buena y que está fuera de peligro.
Al parecer, el efectivo estaba intentando pasar de una rama a otra y cuando pretendía atar el arnés de seguridad la segunda rama cedió, por lo que se precipitó al suelo. Los compañeros de la agrupación que estaban con él se asustaron mucho, pues el hombre cayó de una altura de entre seis y ocho metros y se golpeó contra el suelo de espaldas. Además, el impacto fue tal que en un primer momento perdió la consciencia. Tanto es así que, según la central de emergencias del 112 Galicia, sus compañeros le hicieron un masaje cardiaco mientras no llegaban los técnicos sanitarios.
El alcalde de Ribadumia, máximo responsable de la agrupación de voluntarios de Protección Civil, añade que según le relataron los miembros de la dotación, la ambulancia llegó en poco tiempo, pudiendo trasladar al herido ya consciente al hospital de Pontevedra.
Durante la jornada de ayer la evolución del herido fue favorable, y aunque seguía en la UCI, ya estaba consciente. Los médicos consideran que no sufrió ninguna fractura, lo que podría propiciar su pronto traslado a planta.
Convenio con la Xunta
Ribadumia es uno de los concellos que firmó en su día un convenio de colaboración con la Xunta de Galicia para la retirada de los nidos de avispa velutina. En virtud de este acuerdo, la Xunta proporciona material a las agrupaciones, como trajes especiales de apicultor o insecticidas, y a cambio los voluntarios de Protección Civil se comprometen a apoyar a la empresa designada por la Xunta de Galicia para la retirada de los avisperos.
Ribadumia se sumó a este convenio desde el primer momento, al igual que en O Salnés y Ullán lo han hecho los concellos de Vilagarcía o Valga. Pero ni siquiera esta suma de medios parece suficiente para combatir la plaga. Según algunas estadísticas, en lo que va de 2017 ya se han retirado en Galicia seis veces más colmenas que en 2016.
