A Illa ha comenzado a encaminar un viejo proyecto como es el de recuperar las tres viviendas modernistas que se encuentran en la calle Bradomín. Conocidas como las casas de Dona Tomasa, Campaneiro y Goday, tres de los conserveros más importantes que existieron en el municipio, el proyecto de rehabilitación definitivo se aprobará en el próximo mes de septiembre y ha sido redactado por el arquitecto Manuel Gallego Jorreto, responsable del diseño de gran parte del área sociocultural de A Illa, donde también se sitúan el auditorio y el propio concello. El coste de la actuación ascenderá a unos 2,6 millones de euros, pero permitirá recuperar tres inmuebles que acumulan una importante parte de la historia del pequeño municipio arousano.

El grupo de gobierno tiene previsto destinar unos 315.000 euros del Plan Concellos de la Diputación de Pontevedra para poner en marcha la rehabilitación integral de las tres viviendas, un proyecto que va mucho más allá de los edificios, ya que esa actuación también incluye la reparación de la calle Bradomín, los pozos de salazón de Goday y los dos jardines que se encuentran en las inmediaciones, que serán reordenados y se rehabilitarán los bancos y diferentes elementos que se encuentran en su interior.

Las tres viviendas se encuentran en un estado de conservación pésimo, lo que obligó al Concello a tapiarlas para evitar tanto el acceso de okupas como impedir que un posible derrumbe de la estructura pueda atrapar a una persona en su interior. Además, hace años que se detectaron robos importantes que aconsejaron tomar esta medida para guardar todo lo que tienen en su interior.

La inclusión de la casa de Goday en el proyecto, ya que en un principio era una iniciativa diferente, ha obligado al Concello a realizar una serie de modificaciones en el destino de las viviendas. Así, la casa de Goday pasará a ser la futura biblioteca municipal, mientras que Dona Tomasa y O Campaneiro se convertirán en centros socioculturales, con un espacio fijo para la asociación de la tercera edad de A Illa, que lleva años reclamando este servicio.

Una vez que reciba luz verde el proyecto en el pleno de septiembre, la intención del Concello es sacar a licitación la obra y comenzar a reparar las tres viviendas de la calle Bradomín. Esas obras, dependiendo de los trámites burocráticos que tengan que pasar, podrían iniciarse a finales de este año o principios del próximo.

La antigua vivienda de la familia Goday, en A Illa, es todo un referente en la historia del municipio. La vivienda, en la que descansó el rey Alfonso XIII, fue construida en las inmediaciones de la primera fábrica de conservas que se puso en marcha en Galicia y que hoy es un centro de interpretación de la conserva. La vivienda fue adquirida a principios de siglo con el objetivo de restaurarla junto con la fábrica, las antiguas salazones y el jardín adyacente. Sin embargo, tan solo se ha conseguido rehabilitar la fábrica y el jardín, mientras el resto de instalaciones languidecían a la espera del dinero necesario para acometer la obra.

En lo que respecta a las casas de Dona Tomasa y O Campaneiro, el Concello de A Illa trató de adquirirlas prácticamente desde que se convirtió en municipio propio, llegando a barajarse la posibilidad de convertir en consistorio la segunda de las viviendas. No hubo forma de alcanzar un acuerdo con los propietarios hasta el penúltimo mandato de Manuel Vázquez como alcalde. Las viviendas se adquirieron por 400.000 euros y se esperaba que el Ministerio de Fomento, a través del 1% cultural, financiase la rehabilitación. No fue posible, y tras varios años de espera, el Concello ha decidido dar el paso ante el importante deterioro que están sufriendo las viviendas en los últimos años.