El hipermercado Froiz ubicado en el Centro Comercial Arousa, de Vilagarcía, acogió durante la mañana de ayer una degustación culinaria de uno de los productos marítimos más prestigiosos del mercado: el bonito del norte.

El evento se encuadra dentro de la campaña de dinamización "Faino Bonito" promovida por la Xunta de Galicia para potenciar la venta de este producto que, además de ser autóctono y de gran calidad, está de temporada en los meses de verano. "Con esta muestra de cocina en vivo intentamos mostrar nuevas formas de preparar el bonito que vayan más allá de la cocina tradicional", asegura la directora general de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnológica de la Xunta, Mercedes Rodríguez Moreda, quien estuvo presente durante la cata.

La degustación consistió en la presentación de tres platos innovadores cuyo ingrediente principal era el bonito del norte. El primero de ellos está inspirado en el sushi japonés con el pescado marinado en soja y acompañado de wasabi, zumo de cítricos y semillas de sésamo. En el segundo aperitivo el producto principal estaba acompañado de una crema agridulce de pimiento de piquillo, y el tercero era una versión escabechada acompañada con quinoa y una emulsión de crema de calabacín.

Se trató, en los tres casos de unos platos muy innovadores y variados que demuestran la versatilidad de un producto tan tradicional como es el bonito del norte.

"Puedes hacer mil platos diferentes pero lo fundamental es vigilar el tiempo de cocción, que debe ser el mínimo posible para evitar la pérdida de sabor y propiedades del producto", insiste el chef Gerson Iglesias, encargado de preparar los tres platos a la vista de todos los comensales. Cabe destacar que el bonito del norte es un pescado rico en Omega 3 y en proteínas y vitaminas A, B y D, además de ayudar a reducir los niveles de colesterol.

Sin embargo, alertan de que estas propiedades se pueden ver disminuidas en otros productos similares de inferior calidad. Por este motivo, la directora general de pesca de la Xunta reivindica la necesidad de "buscar la etiqueta verde que marca todos los bonitos recibidos en las lonjas gallegas" como seña de distinción de calidad y pesca respetuosa con el medio ambiente. De ese modo, se evitará el fraude en el mercado y el consumidor sabrá el origen de lo que ha adquirido.