Más de diez días llevan en A Illa sin uno de los tres médicos con los que cuenta el centro de salud, ya que el Servizo Galego de Saúde (Sergas) no ha cubierto las vacaciones de uno de los profesionales sanitarios que trabajan en las dependencias de la avenida da Ponte.

Esta circunstancia está provocando un importante retraso en las citas para los usuarios del centro de salud que ven como sus solicitudes para una atención médica se extienden hasta más allá de una semana. No en vano, todas las citas solicitadas para ese médico que se encuentra de vacaciones, son desviadas para los dos que continúan trabajando, lo que provoca una importante carga de trabajo para los facultativos.

Además, esta circunstancia no solo afecta a los usuarios habituales del centro médico, sino que la llegada del verano ha provocado que en el municipio se encuentre un masivo número de turistas, lo que está colapsando el servicio al tener que atender también las dolencias de personas desplazadas. Pese a que en el Sergas son conocedores de la situación, nadie en el centro de salud, ni usuarios ni trabajadores tienen constancia de que se vaya a solucionar, lo que está causando un importante malestar entre todos ellos, sobre todo por los tiempos de espera para las citas con el médico, optando muchos por acudir a otros servicios como el PAC de Cambados o las Urgencias del Hospital do Salnés, con el riesgo de que puedan colapsarse.

Las quejas de los usuarios son un habitual, sobre todo porque no es la primera vez que ocurre una situación de estas características. Sucedió precisamente a principios de este mismo año, cuando una médico que desempeñaba su labor en el centro de salud de A Illa se jubiló.

Durante casi un mes, el Sergas no cubrió esa plaza, provocando una importante carga de trabajo para los otros dos profesionales sanitarios con consulta en esas dependencias. El retraso en la sustitución fue explicado por el Sergas justificándolo en que se estaba tramitando el contrato a fin de incorporar al sustituto cuanto antes

En estos momentos, el centro de salud de A Illa cuenta con tres consultas, a las que se suman dos de enfermería y un pediatra a tiempo parcial, compartido con Ribadumia. Precisamente, la ausencia de un pediatra a tiempo completo ha sido una de las reivindicaciones históricas de A Illa que nunca ha sido satisfecha por la Consellería de Sanidade, al entender que la ratio de niños estaba perfectamente cubierta.