La Circunvalación Norte de Vilagarcía (VG-4.7) se abrió en 2009 para aliviar el tráfico -sobre todo pesado- de la avenida de Rosalía de Castro, el principal acceso norte a Vilagarcía por el que entran los vehículos procedentes de Santiago y su zona de influencia, los municipios del Baixo Ulla y la vecina comarca de Barbanza, entre otros.

Si bien el Vial Norte ha ido -muy lentamente- incrementando su tráfico durante los últimos años hasta los 4.492 vehículos diarios en 2016, en cuanto al tráfico pesado todavía queda mucho que rodar, pues en términos absolutos Rosalía de Castro continúa soportando más camiones que la VG-4.7.

La memoria de aforos de la Consellería de Infraestruturas e Vivenda pone de manifiesto que el año pasado el 8,7% de los vehículos que transitaron por la Circunvalación Norte eran pesados, lo que se traduce en unos 390 camiones o tráileres. Aunque en la PO-548 entre Carril y O Ramal el tráfico pesado representa el 4,4% de la circulación -porcentualmente menos que el Vial Norte-, en cifras absolutas son 425 vehículos.

La PO-548 arranca en Pontecesures y termina en Vilagarcía. El trayecto que atraviesa Carril acoge casi el doble de automóviles que esta calzada a su paso por Valga y Catoira, con una intensidad media diaria de 5.000 vehículos frente a los 9.670 de Vilagarcía.

Obras de asfaltado

Esta carretera se incluye dentro del paquete de reasfaltados que la Xunta de Galicia está llevando a cabo en la comarca. De hecho los trabajos de refuerzo del firme empezaron esta semana y se prolongarán durante todo el verano.

La actuación ha comenzado por el tramo más próximo a Vilagarcía con el objetivo de que la entrada a la ciudad quede libre de obras en agosto, cuando se celebran las multitudinarias fiestas y el municipio se abarrota de gente. La Xunta pide comprensión a los conductores.