El flamenco ha sido durante mucho tiempo uno de los géneros musicales menos dados a fusionarse con otros estilos. Pero eso ha cambiado, y hoy en día es un lenguaje tan dado al mestizaje como cualquier otro. Así lo pusieron de manifiesto anoche Lin Cortes y Miguel Lamas, dos músicos muy diferentes pero que han podido compartir escenario en la terraza de Martín Códax (Cambados) en una nueva tarde de "Os Xoves de Códax".

Lin Cortés es de Córdoba y ha tocado con artistas de la talla de Raimundo Amador o Kiko Veneno. Miguel Lamas, por su parte, es natural de Ferro, aunque está afincado en Madrid, y su gran pasión es la batería, que toca desde los cuatro años. Ambos estuvieron acompañados anoche de un saxo, un pianista y un bajista.

Interpretaron diferentes temas compuestos por Cortés, y dado el espíritu "fusión" del concierto, el público pudo disfrutar con un repertorio muy variado, en el que hubo espacio para el flamenco puro, pero también para el jazz o los temas en los que incluso eran reconocibles algunas melodías gallegas.

Se trató de un concierto único, dado que Lin Cortés y Miguel Moldes se han reunido para tocar juntos exclusivamente en Cambados. Para afinar los sonidos, tuvieron antes la oportunidad de ensayar con el resto de la banda en un pazo cedido por la ocasión por la cooperativa de Cambados. Una vez más, "Os Xoves de Códax" fue un éxito de público, al reunir a unas 450 personas, entre las que se encontraban los integrantes del grupo folk gallego Primordiais, o la portavoz del BNG en el Parlamento gallego, Ana Pontón. La semana próxima actúa Nastasia Zürcher.