Pablo Bouzas González, "Casti", no es un desconocido para las fuerzas de seguridad del Estado desde hace años, en especial, desde la madrugada del 11 de mayo de 2008, cuando atropelló mortalmente a Manuel Abalo Moraña cuando este cruzaba un paso de peatones en la avenida de A Mariña de Vilagarcía.

Por aquel suceso, "Casti" fue condenado a tres años y seis meses de prisión por un delito de homicidio imprudente y conducción temeraria. Según la sentencia que dictó el magistrado de la Audiencia Provincial, Bouzas conducía por la avenida de A Mariña sin prestar atención a las más elementales normas de precaución y muy por encima de los 50 kilómetros por hora a los que está limitada la vía. Tampoco tuvo en cuenta que esa calle estaba llena al tratarse de una zona de ocio importante.

Tras atropellar mortalmente a Abalo, "Castiñeiras" no se detuvo a auxiliarle, sino que emprendió la huida, siendo detenido por la Policía Nacional dos días después del accidente y tras haber llevado el vehículo, propiedad de una tía suya, a un taller mecánico en Portugal para tratar de borrar las huellas del atropello.

Durante el juicio, "Casti" aseguró que había huido por miedo a ser agredido por la gente y que el traslado a Portugal del vehículo lo hizo para que su tía no se enterase de que había dañado el coche.