El Concello de A Illa ha comenzado a trabajar en la humanización de la plaza de O Portiño, un nuevo mirador hacia el mar que se consiguió gracias a la cesión de parte de una antigua fábrica que se encontraba en la zona. La obra pretende adecuar todo un espacio ganado para el ocio y complementar una obra que ya acometió Costas del Estado, y que consistió en la continuidad del paseo de O Regueiro hasta la zona de O Charco.

El principal elemento identificativo de esta plaza es una gran chimenea de la antigua conservera, cuyos propietarios cedieron varios metros cuadrados de superficie para que un entorno del litoral isleño que se encontraba bastante degradado, pudiese ponerse en valor.

Las obras que se están desarrollando y que se esperan finalizar antes de que termine el mes de julio, están financiadas a través del Plan Concellos de la Diputación Provincial y consistirán en la dotación de un suelo a la plaza y la mejora de sus accesos, así como la instalación de elementos para proteger el litoral. El coste de la remodelación asciende a unos 73.000 euros.

La intención es que la remodelación de este espacio se encuentre finalizada para ser inaugurada por uno de los espectáculos de la segunda edición de Cultura nos Cons, un evento cultural impulsado por los artistas Carlos Blanco y Uxía Senlle que se escenificó, por primera vez, el pasado año.

La actuación forma parte de las iniciativas realizadas por el Concello para mejorar su fachada marítima, algo que ya se realizó en la vecina plaza de O Regueiro, donde se mejoró el muro de contención de la plaza para evitar que el mar socavase sus cimientos y se creó un paseo marítimo para humanizar el centro neurálgico del municipio. Esa obra también fue financiada por la Diputación de Pontevedra, aunque fue objeto de un pequeño litigio entre el Concello y Portos de Galicia por los permisos necesarios para acometerla. Finalmente, la actuación pudo finalizarse en el verano de 2015.