El presidente Rajoy es hombre de costumbres. Da igual que llueva, haga frío o un calor bochornoso como el de este fin de semana que si descansa en Sanxenxo no perdona su caminata de la Ruta da Pedra e da Auga, de Ribadumia a Meis. Volverá a hacerlo en sus vacaciones de verano tras el último Consejo de Ministros del 28 de julio.

A las ocho en punto ya se hacía las primeras fotografías con las niñas de la Gimnasia Rítmica de Arousa a las que por casualidad se encontró en el aparcamiento de la glorieta de Os Castaños, en la vía rápida de O Salnés y más tarde posó con los vecinos de Armenteira que se afanaban en construir la alfombra floral para el paso del Santísimo tras la misa del Corpus.

El presidente revela que en junio siempre pasa un fin de semana en Sanxenxo con la familia -esta vez acudió con su mujer Elvira Fernández y su hijo menor- "aprovechando que los días son más largos" y que es una forma de desconectar de su apretada agenda nacional e internacional en pleno fin de curso político.

Precisamente llegó a Galicia el viernes tras la reunión con su homólogo francés Manuel Macron quien le causó una "inmejorable impresión" como presidente del "país vecino con el que tenemos unas muy espléndidas relaciones comerciales porque es el primer país europeo que importa más productos españoles".

Y con el presidente galo habló también de la próxima reunión, el 29 de junio, del Consejo Europeo en Berlín y del G-20 al que acudirán los presidentes de los países desarrollados más importantes del mundo, entre ellos el de Estados Unidos, Donald Trump, o los máximos cargos de China.

Explica Rajoy que en la cumbre se abarcarán relevantes asuntos internacionales "como el terrorismo, el cambio climático, la inmigración o el comercio internacional", por lo que en ella se trazarán las líneas más importantes de la política mundial.

Rajoy subraya que el terrorismo es una de las principales preocupaciones en todos los países y admite que la amenaza también está presente en España por lo que entiende que se debe mantener la guardia mientras persistan los ataques indiscriminados en distintos países.

Tras su recorrido habitual por la Ruta da Pedra e da Auga, Rajoy tuvo ocasión de conversar con el presidente portugués Antonio Costa quien "sabe que cuenta con toda la colaboración de España" tras la tremenda tragedia forestal ocurrida en Pedrógão Grande (Leiría-Portugal) con más de 62 muertos cuando fueron atrapados por el fuego.

De ahí que se empañara en cierto modo el relajante paseo que acababa de realizar por una Ruta da Pedra e da Auga que es, a su juicio, "un lugar hermoso y que además tiene un recorrido de una hora u hora y pico que hago todos los días que que estoy de vacaciones en Pontevedra". "La Ruta la conocí cuando se inauguró en 2009 y me cautivó por lo que me propuse hacerla siempre que descanso, lo que hago desde 2010".

Y a buena fe que este fin de semana la realizó el sábado y el domingo, pues a la vez aprovecha para conversar con los vecinos que le salen al paso y para hacerse fotografías que se convierten en un recuerdo para los paisanos de la localidad. Rajoy que apenas quiso hablar de la fracasada moción de censura que le planteó Podemos a mediados de la pasada semana sí invita a su líder a que conozca este paisaje.