El agua es un bien preciado, y más aún en municipios como O Grove, donde la población se multiplica por cuatro cada verano. Partiendo de esta base, y teniendo presente que la red de abastecimiento presenta un estado pésimo y que este municipio es un destino turístico preferente en Galicia, parece lógico pensar que la localidad meca necesita ayuda de la Mancomunidade do Salnés, Diputación y Xunta para acabar con los problemas.

Así lo entiende también el alcalde meco, José Cacabelos, quien tacha de preocupante que no se sepa aún nada del proyecto para renovar las tuberías de la mancomunidad, a pesar de que se reclamó su reposición hace más de un año.

Sale esto a relucir ahora porque el regidor se reunió ayer con los representantes de Augas de Galicia, precisamente para exponerles la necesidad de mejorar la red de abastecimiento, sobre todo para garantizar el servicio en Reboredo desde San Vicente.

Parece que en el ente autonómico dependiente de la Xunta se comprometieron a estudiar la situación y elaborar un proyecto para valorar la obra y decidir cómo actuar, quizás cuando se hagan públicos los nuevos Fondos Europeos.

"Ojalá podamos financiar así esta obra y para entonces tengamos listo el proyecto para hacerla realidad, aunque sea necesario un convenio entre el Concello, Augas y la Diputación, que parece la fórmula que se está discutiendo con la Federación Galega de Municipios e Provincias", relata Cacabelos.

Al parecer en esa reunión "en Augas reconocen que este es un problema que trasciende del ámbito municipal, ya que somos una población que ve como se dispara el consumo cada verano debido al turismo". De lo que se trata ahora, espeta, es "de agilizarlo todo al máximo, ya que estamos hablando de una obra prioritaria y extremadamente urgente".