El Plan Nacional sobre Drogas (PNSD) ha conseguido vender esta mañana la casa del narcotraficante Laureano Oubiña. Un comprador ha ofrecido 245.210 euros por la vivienda, situada en A Laxe (Vilagarcía), por lo que el Plan sobre Drogas se la ha adjudicado en segunda puja.

El hotel Wellington, de Madrid, acogió esta mañana la subasta de 22 propiedades inmobiliarias embargadas en su día a personas condenadas por tráfico de drogas o blanqueo de dinero. De estos bienes, ocho estaban localizadas en O Salnés, y pertenecían a narcos como Laureano Oubiña, Manuel Barroso o Guillermo Abalo.

La propiedad más mediática del proceso era la casona de Oubiña, que se le intervino a raíz de su condena por blanqueo de dinero, que está cumpliendo actualmente. Se trata de un inmueble que el capo empezó a construir a finales de la década de los 90, cuando aún vivía su mujer, Esther Lago, pero que dejó sin terminar a raíz de sus detenciones por tráfico de hachís.

El Plan sobre Drogas tasó inicialmente la casa en 500.490 euros, pero estableció el primer precio de licitación en 350.300 euros. En la primera puja no se presentó ninguna oferta, por lo que se procedió a una segunda, con el precio sensiblemente rebajado. Y fue entonces cuando se presentó la proposición por 245.210 euros.

La subasta la celebró la Sociedad Estatal para la Gestión del Patrimonio (Segipsa) por encargo del Plan sobre Drogas, y supone el tercer gran golpe patrimonial que se le asesta a Oubiña. El primero de ellos fue el embargo del pazo de Baión, que años más tarde compraría una cooperativa vitivinícola de Cambados por 15 millones de euros. Posteriormente, se vendió por unos 400.000 euros un gran solar a pie de playa que Oubiña había comprado en Sanxenxo.

En lo que respecta a la casa de A Laxe, muchos daban por hecho que el Plan sobre Drogas no conseguiría venderla en esta ocasión, puesto que al precio de la vivienda había que sumarle el hecho de que la propiedad comparte instalaciones y servicios con otras casas de la familia política de Oubiña. Esto obligará al adjudicatario a compartir con la familia de Oubiña gastos de mantenimiento de las escaleras, ciertas canalizaciones y el tejado, por ejemplo.

El Plan sobre Drogas ya intentó subastar hace año y medio la vivienda, pero entonces la retiró en el último momento del procedimiento, dado que el constructor presentó una demanda, según la cual Oubiña le había dejado sin pagar del trabajo.