Mientras, el concejal no adscrito, Roberto Carlos Agís, aseguró que Pita tenía la opción de "marcharse y quedar como alguien honesto, pero prefirió mantenerse en el poder porque una vez que se prueba es difícil abandonarlo". "Le encanta vestir de traje y creerse el James Bond de Sanxenxo", apuntilló.

Una vez finalizaron los turnos de palabra, la concejal de SAL en desacuerdo con el pacto bipartito, Vanessa Rodríguez, pidió intervenir. Rodríguez preguntó porqué no se le había concedido el turno ya que ella era la portavoz del partido liberal a lo que Pita le respondió sorpresivamente: "Ya no". El exregidor le informó de que los otros tres concejales de SAL habían decidido cesarla del puesto "por mayoría" a lo que Vanessa Rodríguez reprochó que no había tenido notificación alguna de la decisión "hasta este acto, lo que viene a demostrar las nuevas formas de hacer".

La concejal de SAL fue muy crítica con sus tres compañeros: "Hablan de querer y de pretender, pero yo pensaba que trabajaba con gente que no olvidaba sus palabras". "Quiero recordar palabras no escritas por mí en la página de Facebook de SAL: ¿De verdad Telmo Martín viene a Sanxenxo a gestionar nuestros impuestos o más bien a gestionar sus negocios? Eso se le ha olvidado", expresó.

Rodríguez también apeló a "las formas de hacer que se tenían en el partido, en las que se decía: En SAL contamos todos. Yo, Gonzalo Pita, siempre cuento con la opinión de mi grupo y no decido solo". La concejal explicó que era una publicación fechada tres días antes de cerrar el cuatripartito.

Tras el turno de interpelaciones, Pita cedió finalmente el sillón central a David Fernández, exconcejal de Xestión e Planificación Urbanística ante los aplausos de la sala y del sector de concejales del PP levantados para aclamar el momento que les deja ya a las puertas de volver a coger las riendas de Sanxenxo.