Un centenar de vecinos acudieron a la oficina de información sobre las cláusulas suelo habilitada en el Ayuntamiento de Ribadumia, y que atendía la abogada de la asociación Acouga.

La oficina se abrió después de una charla celebrada sobre la anulación de las cláusulas suelo de las hipotecas, en febrero, en la que se constató el elevado número de personas que afirmaron verse afectadas.

Acouga tiene una sede en Santiago, por lo que el acuerdo con el Ayuntamiento propició que una de sus técnicos acudiese periódicamente a Ribadumia para entrevistarse con los vecinos.

El servicio ya está concluido, y según el balance efectuado por Acouga, un 75 por ciento de las personas que solicitaron información terminaron presentando una reclamación extrajudicial a través de este colectivo.

Cambados es otro de los municipios donde funciona un servicio de asesoramiento a los afectados por las cláusulas, que fueron anuladas por los tribunales europeos al considerarlas abusivas. En Cambados apuntan que ahora hay casos de acuerdos entre el banco y el particular que perjudican a este último.