Pudo ocurrir una catástrofe, pero la suerte intervino en el caso del incendio de una cocina en una vivienda de Pontecesures ocurrido ayer a las 14 horas, ya que los bomberos fueron avisados 40 minutos después de la llamada de auxilio a la central del 112. La situación provocó el malestar de los efectivos que estaban en el servicio y la denuncia de los representantes del comité de empresa en el Consorcio Provincial contraincendios, que hacen un llamamiento a la solución de los continuos colapsos en la central de Axega (Agencia Galega de Emerxencias).

La unidad del servicio de bomberos con base en Vilagarcía fue avisada a las 14.45 horas de un incendio en la cocina de una vivienda de la calle San Luis, situada en un tercer piso. Desde la localidad vilagarciana hasta Pontecesures tienen un recorrido de 20 minutos. Cuando llegaron se encontraron con que, por suerte, el fuego pudo ser sofocado con unos extintores por parte de voluntarios de Protección Civil de la localidad, y también fueron informados de que la llamada de emergencia había sido cursada a las 14.05 horas.

Los representantes sindicales de los bomberos indicaron que los afectados tuvieron mucha suerte porque si el fuego se extiende al falso techo de la cocina o pasa por detrás de la nevera sería imposible sofocarlo con un extintor y hubiera ocurrido una desgracia.

También advierten que, de mantenerse los colapsos en la centralita del 112, un día habrá que lamentar una gran tragedia, porque los servicios no llegarán a tiempo para atender una emergencia de mayor gravedad. Los representantes de los bomberos se han reunido con los trabajadores de la nueva central del 112, quienes les indicaron que los colapsos se producen desde la instalación de un sistema operativo que trae problemas. La situación se agravó ayer a causa del temporal.