Que el mercurio supere los 30 grados centígrados en O Salnés es poco frecuente incluso en los meses centrales de la época estival. De ahí que estos dos últimos días, quien pudo, haya buscado un hueco para acercarse con la toalla y la crema hasta la playa para refrescarse del tremendo bochorno que se respira en la ciudad.

Así, no es de extrañar, que la playa de A Concha, en el centro de Vilagarcía, haya sido uno de los lugares escogidos por numerosos vecinos para anticipar el estreno de bañador.

Y es que en las calles el calor era casi insoportable salvo por la brisa y las zonas de sombra que más de uno aprovechó al límite.

En A Concha se vieron escenas típicamente estivales. Muchas toallas, cantidad de sombrilla y, sobre todo, niños y adolescentes que han tenido la oportunidad de darse uno de los primeros chapuzones del año.

Como en A Concha, otras playas de la comarca también ofrecían un enorme ambiente de bañistas que acudieron a refrescarse y, como no, a captar los primeros rayos de sol en la piel pues los meteorólogos ya anuncian un cambio de tiempo inminente, con lluvias que podrían aguar el fin de semana a los que puedan descansar.

Y entre tanto, los ayuntamientos siguen esperando al último momento para contratar a los socorristas que deberán estar atentos a lo que ocurra en las plyas durante los meses de verano, a saber julio y agosto.

Hasta el 1 de julio no se izarán las banderas azules ni otras enseñas de excelencia que este verano ondearán en la comarca. Hasta ese momento, los servicios que se presten en las playas van a ser mínimos, basado en los ordinarios.