El vicepresidente de la Diputación Cesáreo Mosquera reiteró que la Xunta debe asumir cuanto antes las competencias relativas al puente de Catoira, un viaducto que en su día fue financiado a escote por las Diputaciones de A Coruña y Pontevedra para unir la autopista AP-9 con la Autovía de Barbanza.

El político pontevedrés considera que es el más claro ejemplo de una carretera autonómica pues une dos provincias por lo que considera ilógico que dos instituciones provinciales discutan sobre el mantenimiento de la vía.

El vicepresidente urge el traspaso si bien subraya que la institución que representa actuará en su tramo de competencia, es decir solo la mitad del puente que se encuentra en los límites de Pontevedra.

De la otra mitad no se atreve a decir nada "porque la Diputación de A Coruña está como está", se limitó a lamentar.

Afirma Mosquera que la primera propuesta para que la Xunta de Galicia absorba esta vía fue planteada ya en 1998, poco después de la construcción de este viaducto tras un acuerdo entre las dos Diputaciones de entonces.

Y se reiteró el planteamiento en 2012 y se incluyó, asimismo, en el amplio dossier que "trasladamos al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijó, la presidenta Carmela Silva y yo mismo".

Mosquera entiende que cualquier argumento en contra del traspaso se competencias serían "solo evasivas" porque recalca "no tiene sentido que dos diputaciones compartan la mitad de un puente".

La Diputación de Pontevedra se compromete a mantener su parte hasta que haya un acuerdo.