El vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, y el delegado autonómico en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, se reunieron ayer en la Ciudad del Lérez con el gerente de la asociación de apoyo a niños discapacitados Esperanza Salnés, Augusto Chaves. Los dos dirigentes autonómicos se han comprometido a renovar el acuerdo de colaboración planteado en su día entre Vicepresidencia y Esperanza Salnés, que ascendía a 15.000 euros. Y además, Rueda se ha comprometido a que hará todo lo posible para que el dinero se firme como muy tarde a finales de julio, lo que en la práctica evitaría el cierre del colectivo asentado en Cambados.

Augusto Chaves expuso en su día que el problema económico en el que está ahora inmersa Esperanza Salnés no se debe a la falta de ayudas, que sí están comprometidas por varias administraciones, sino a que éstas están tardando en hacerse efectivas.

Según Chaves, el colectivo tiene falta de liquidez, y si no obtiene fondos pronto podría verse abocado al cierre, dejando así de prestar el apoyo que se le ofrece a una veintena de familias de la comarca con niños que padecen algún tipo de discapacidad física o intelectual.

Augusto Chaves sostiene que el encuentro celebrado ayer en la sede de la Xunta en Pontevedra servirá "para acelerar la tramitación", de modo que puedan ingresar un dinero que por la vía habitual no les llegaría hasta final de año. "Firmaremos el contrato en breve", añade Chaves.

Esperanza Salnés también tiene ayudas comprometidas del Concello de Cambados y de la Diputación de Pontevedra, pero en este caso no saben cuándo se van a hacer efectivas. Esta asociación subsiste en gran medida por las contribuciones económicas de las administraciones públicas, ya que no puede acogerse a ninguna línea estable de subvenciones ya que sus instalaciones no están homologadas. Las características del centro tampoco se adecuan a lo estipulado por la Xunta.