El alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, enviará al Ministerio de Fomento un escrito para solicitarle "que estudie la posibilidad de mejorar el tramo" de AP-9 en el que falleció un motorista el domingo por la noche. Y es que se trata de una zona de varias curvas seguidas (cerca del puente del río Valga) con una velocidad máxima recomendada de 90 kilómetros por hora en la que se produjeron más accidentes de tráfico en los últimos años.

En cuanto al impacto de este fatal suceso en el pueblo de Valga, el regidor popular explica con todo respeto que la conmoción no alcanza la magnitud de un siniestro de circulación ocurrido en una carretera convencional, en medio del municipio, de las viviendas.

La autopista, aunque bien es cierto que atraviesa el término municipal de Valga, tiene un acceso restringido (depende de una empresa privada que cobra a los vehículos por utilizarla) y está aislada de los vecinos. De hecho muchos de ellos se enteraron de este siniestro mortal ayer por los medios de comunicación.

El conductor de la motocicleta circulaba en sentido a Santiago, cuando en el kilómetro 99,5 colisionó contra la mediana, perdiendo la vida en el acto. Fuentes de la investigación confirman que detrás de él viajaba su mujer a bordo de un coche y que el motorista circulaba sin seguro ni carné. De hecho nunca llegó a tener permiso de moto.

El fallecido es J.M.Z.R., un vecino de Brión de 37 años de edad que circulaba en una Honda CBR600RR de color rojo cuando tuvo el trágico siniestro que le costó la vida.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron efectivos del GES (Grupo de Emergencias Supramunicipal) de Valga, una ambulancia del 061, dos patrullas del destacamento de la Guardia Civil de Tráfico de Pontevedra y un equipo de atestados.

La moto quedó fuera de la calzada y no fue preciso cortar la circulación.