La principal programación vilagarciana para conmemorar el Día das Letras Galegas tiene como protagonistas a los vecinos de Carril. Por este motivo el departamento municipal de Cultura, que dirige Sonia Outón, ha optado por sumarse a las celebraciones ya tradicionales, con el fin de incrementar su esplendor. Ayer Carril fue el epicentro de la fiesta y, a pesar de la amenaza de lluvia durante toda la mañana, las actividades se desarrollaron con normalidad.

Para ambientar la fiesta el grupo de gaitas Malveiras realizó un pasacalles a las once de la mañana por el centro de Carril, lo que recordó a los vecinos la proximidad del inicio de la programación en homenaje a Rosalía de Castro.

El local social del Círculo Artístico y Deportivo Gato Negro acogió la primera de las actividades. Se trató de la conferencia a cargo de la licenciada en Humanidades Arantxa Serantes López sobre la vida y obra de Carlos Casares, el autor al que se dedica este año el Día das Letras.

Tras esta actividad cultural, la fiesta se propagó por las principales calles carrilexas, con especial incidencia en la Praza da Liberdade, donde actuó la Rondalla do Gato Negro. Un improvisado baile en la explanada llevó a los niños y jóvenes de las agrupaciones folclóricas de la localidad a invitar a las personas mayores a marcar varios pasos al compás de la música de la tierra.

El centro de Carril resultó pequeño para tanta fiesta, ya que numerosos vilagarcianos se trasladaron hasta esta localidad para participar en los actos festivos.

Entre los visitantes estaban el alcalde, Alberto Varela Paz, y los miembros del grupo de gobierno socialista, Sonia Outón, Paola María Mochales y Luz Abalo. También estuvieron presentes varios miembros de los grupos de la oposición municipal vilagarciana, como la concejala del BNG Lucía César Veloso, el edil de Esquerda Unida, Jesús López, y el representante de Somos Maioría, Gaspar González Somoza.

A la fiesta carrilexa acudió también el presidente de la Federación Comarcal de Empresarios de Arousa, Feca, José Luis Vilanova, entre otros invitados.

La amenaza de lluvia obligó a la organización a realizar cambios de última hora en la programación de los actos, por lo que la ofrenda floral a Rosalía de Castro se llevó a cabo antes del concierto.

Al filo de la una de la tarde, y antes de que los vecinos y visitantes procedieran a entrar al pabellón multiusos del Gato Negro, los gaiteiros desfilaron hacia el jardín de Rosalía de Castro y fueron seguidos por el resto de la comitiva.

En esta ocasión el acto solemne de la ofrenda floral ante el busto de Rosalía de Castro no tuvo a ninguna autoridad como protagonista; solo la concejala de Cultura, Sonia Outón que acercó una vistosa planta y que entregó a unas jóvenes vestidas con traje típico gallego, quienes fueron las encargadas de hacer la ofrenda. Acto seguido el grupo de gaitas hizo sonar el Himno de Galicia, que fue cantado por la mayor parte de los asistentes al evento.

La celebración continuó sobre las 13.15 horas en las instalaciones del Gato Negro donde ya había comenzado el concierto en sesión vermú a cargo del cantautor Emilio Batallán. Ya con un recinto casi abarrotado por los espectadores, Batallán tuvo tiempo hasta para contar anécdotas del "rei Pelé" y deleitar al público con sus principales éxitos entre los que figuraron los temas de su disco "Aí vén o maio". Un pincho popular en el local social, tras el concierto, completó la programación.

Por la noche la actividad cultura continuaba en el Salón García, a cargo del cineclub Ádega, que para esta festividad especial seleccionó el documental "Os días afogados".