Más de 400 alumnos corrieron ayer por la mañana por las calles de Cambados en una nueva edición de la Carreira dos Institutos. La cita, en esta ocasión, supuso también un homenaje público a Alejandro García Fariña, el profesor del instituto Ramón Cabanillas fallecido en marzo pasado.
Los jóvenes tomaron la salida sobre las 10.30 horas desde el puerto de San Tomé. Tenían por delante un circuito de 3.200 metros, eminentemente urbano, y pronto se destacó en cabeza un grupo con los corredores más rápidos.
En la Carreira dos Institutos participan estudiantes de los dos centros de educación secundaria que hay en el municipio, que son el Ramón Cabanillas y el Francisco Asorey. Se alternan en la organización de la cita, y este año le tocaba al Asorey, de ahí que la meta estuviese en este centro.
Estaban inicialmente inscritos 490 jóvenes para correr o colaborar en la organización del certamen, de los que finalmente se presentaron 410 para disputar la prueba y 40 para echar una mano en las labores de organización. Estos últimos eran los encargados de controlar los cruces, para evitar la entrada de coches en el circuito, de entregar las tarjetas de control que los corredores debían recoger para demostrar que no habían tomado atajo alguno, de repartir el agua de los avituallamientos o de confeccionar las clasificaciones una vez sus compañeros habían llegado a meta.
Finalmente, el más rápido fue Víctor Álvarez Fariña, un joven de 17 años que estuvo vinculado al Clube Atletismo Cambados, y que actualmente entrena en el Centro de Tecnificación de Pontevedra.
Es alumno del Asorey y ha comentado en más de una ocasión que le gustaría dedicarse al atletismo. Y ayer demostró que cualidades no le faltan, pues ganó la carrera con gran autoridad, aventajando al segundo en medio centenar de metros, y con un tiempo de 9 minutos y 30 segundos. Esto significa que corrió a poco más de tres minutos cada kilómetro, lo que está al alcance de muy pocos corredores que no sean profesionales.
En la categoría absoluta femenina se impuso Candela Castro, de 13 años, y también alumna del Francisco Asorey.
