El vecino de Lores José Luis Domínguez García ha metido al Concello de Meaño en el juzgado al interponer una denuncia por los presuntos daños causados en una viña propiedad de su familia.

La parcela se habría visto afectada por las obras de remodelación de una fuente en pleno centro de Lores, registrando unos daños por los que demanda, según el contencioso interpuesto, más de 9.000 euros como indemnización.

Según refiere el afectado "el Concello inició esta obra de manera irregular, sin proyecto legal alguno ni negociación con los vecinos afectados, y ahora -siempre según su versión- ha cortado las cepas y destruido el alambrado de un viñedo privado que es propiedad de nuestra familia".

Las obras a las que se refiere el vecino en cuestión se iniciaron en noviembre de 2015 y conllevaban la recuperación y mejora de la fuente y lavadero del lugar de Lores. En las inmediaciones existe un sendero de pie, con derecho de paso y escaleras incluidas para salvar el desnivel, que comunica transversalmente un vial interior, que sube por la parte alta hacia San Benito, con la carretera que atraviesa la localidad a un nivel inferior.

Sobre este paso existía una parra de viña que formaba parte de la era de la familia del denunciante, a la altura del número 32 del barrio de Lores. "Ya por entonces -se queja Domínguez García- los operarios del Concello cortaron unos alambres del viñedo y rompieron un poste que hacía las veces de estribo". En diciembre de 2015 "solicité formalmente por escrito al Concello el proyecto de la obra, sin obtener respuesta hasta que, reiterando mi petición en varias ocasiones, me lo enseñaron un año después".

La polémica se reavivó hace algunos meses. El Concello había retomado entonces una segunda fase de las obras "y fue -explica el afectado- cuando nos cortaron la viña que estaba dentro de un cierre de la finca, derribando el alambrado y el propio cierre, en lo que es un atropello manifiesto".

Desde entonces "no solo no se ha reparado el daño causado, sino que ni hemos recibido la visita de algún representante del gobierno local para explicar lo sucedido".

No obstante, la versión del gobierno local difiere sustancialmente. Preguntada sobre la situación generada, la alcaldesa Lourdes Ucha es rotunda: "Por supuesto que el Concello ni ha cortado y ni ha dado orden alguna a los trabajadores de talar cepas o derribar cierre alguno, faltaría más. Lo que sí es sabido es que en ese lugar se produjeron en su día unos actos vandálicos y alguien que, desde luego, no fue el Concello, ha causado esos daños que el propietario reclama".

La polémica se abre también sobre el sendero, el cual el gobierno local entiende no es una servidumbre de paso al uso, sino un vial público, y que por esta razón tampoco procedería la existencia de una parra de viñedo sobre el mismo. Sin embargo, Domínguez García lo rebate: "Mi abuelo compró esta propiedad en el año 1925 y tengo en mi haber documentos de esa época que prueban que esto era, y sigue siendo, una servidumbre de paso". De hecho, "existía esta parra de viñedo sobre el sendero, y bien lo sabe el Concello, que desde hace años tiene un reglamento que impide la existencia de emparrados sobre viales públicos o, en su defecto, el propietario deberá pagar un canon gravoso; canon que nunca nos fue remitido hasta la fecha ni una sola vez porque sabían que esto era una servidumbre de paso libre a pie, abierta para todo el año, pero no un vial público".

Las obras de mejora de la fuente, lavadero y su entorno están siendo acometidas con un presupuesto de 18.486 euros. Los operarios trabajan estos días en la zona para dejar la remodelación completada este mismo mes. El lavadero en cuestión fue construido entre los años 1969 y 1971.