Maru Pardal habla con fluidez seis idiomas europeos, y puede mantener una conversación en chino. Una habilidad que sin duda le habrá valido para cimentar una sólida carrera política en Nuevas Generaciones del Partido Popular. Elegida este fin de semana como la número 2 de las juventudes de esta formación a nivel europeo, Pardal sigue siendo vicepresidenta de Nuevas Generaciones en Cambados y fue secretaria de Relaciones Institucionales en la organización a nivel estatal.
-¿Haría falta establecer mecanismos de paridad para garantizar la presencia de jóvenes en las listas electorales de los partidos, al igual que se hizo en su día con las mujeres?
-Es muy importante que los jóvenes estemos en las instituciones porque somos un reflejo de la sociedad. Pero no soy partidaria de las cuotas. La participación de las personas ha de estar determinada por su valía.
-¿Hay déficit de jóvenes en las instituciones?
-Sí. Los jóvenes tenemos que ir demostrando poco a poco que nos preocupa la situación de la sociedad y que tenemos una voz.
-Una grave amenaza que afecta a Europa es el terrorismo yihadista. ¿Habrá que acostumbrarse a ver al Ejército en las calles?
-No creo que tenga que ser así. Eso ahora mismo es un parche. La respuesta al terrorismo yihadista hay que abordarla de un modo conjunto y coordinado. La Unión Europea lo ha intentado, pero el terrorismo yihadista se nos ha venido muy grande, y eso ha llevado a algunos países a adoptar medidas aisladas. Pero sacar a los ejércitos a la calle no es la solución.
-Otra amenaza es el auge de la extrema derecha.
-Estos movimientos responden a una situación en la que los ciudadanos se sienten amenazados. Es una respuesta al miedo. Pero creo que el auge de la extrema derecha es un fenómeno pasajero. Un nuevo Hitler en Europa es impensable.
-¿Por qué en España la extrema derecha es aún un movimiento marginal?
-Quizás porque los ciudadanos españoles tienen un gobierno que les garantiza estabilidad política, económica y social, por lo que no tuvieron que buscar soluciones en los extremos. Aunque sí tuvo su auge Podemos, que es un movimiento populista de izquierdas.
-Reino Unido se marcha de la Unión Europea. ¿Sobreviviría la unión si también sale Francia?
-Tenemos un reto importante por delante porque el euroescepticismo se ve alimentado por los extremismos de derecha e izquierda. De todos modos, confío mucho en los franceses y en que en la segunda vuelta de sus elecciones se apartarán de ese extremismo. También creo que el Brexit no es en ningún caso el principio del fin de la Unión Europea, puesto que el Reino Unido siempre tuvo unas condiciones especiales de adhesión, empezando por la moneda.
-En Galicia existe la percepción de que la integración en la comunidad europea ha sido letal para la ganadería y la pesca gallegas. ¿Comparte esa apreciación?
-No. Parto de la premisa de que unidos somos más fuertes. Dentro de la Unión Europea se le da mucho valor a las regiones, y Galicia como región es muy importante.
-¿Y en qué se podría decir que la integración ha beneficiado a Galicia de forma incontestable?
-Ha sido positiva para los ciudadanos. Pertenecer a un conjunto como Europa y compartir valores con una sociedad tan grande es muy importante. Yo destacaría la apertura, el sentimiento de pertenencia a un conjunto amplio y rico.
