Los peligros que internet brinda a los adolescentes son casi infinitos. Suplantación de identidad, "sexting", "grooming", violación de la privacidad, vulnerabilidad, ciberacoso, ... Estos son algunos de los ejemplos sobre los que el subinspector de Policía Nacional en la comisaría de Vilagarcía, Álvaro Fernández Salgado, ahondó ayer en la segunda edición de las jornadas sobre acoso escolar que organiza la asociación TDAH Salnés. El envío de imágenes íntimas por medios telemáticos, es decir, el "sexting", está a la orden del día. "Se nos ha ido de las manos. Al perder el control sobre las imágenes surge el acoso y los chantajes. Y no hay que ir a Estados Unidos para verlo", advirtió el agente durante su intervención ante cerca de medio centenar de asistentes, la inmensa mayoría de ellos mujeres.

Aunque la problemática del acoso escolar (tanto físico como en la red) va en aumento y ya afecta al 20% de los alumnos gallegos, según declaró en una reciente entrevista a FARO el profesor de la facultad de Psicología en la USC Antonio Rial Boubeta, a la Policía Nacional de Vilagarcía llegan "pocos casos", pues la mayoría se quedan en el ámbito familiar y escolar sin llegar a instancias policiales o judiciales, declara el subinspector Álvaro Fernández. En todo caso, los que abordan en la comisaría de O Cavadelo se centran en acoso a través de internet.

En este sentido, el ponente agradece la labor de distintas asociaciones que, como TDAH Salnés, "están haciendo visible el problema, porque a veces es difícil de detectar". Su labor -prosigue el agente- facilita que haya dejado de imperar la ley del silencio sobre algo tan grave como es el acoso escolar. Fernández recordó a los asistentes a las jornadas que denunciarlo "es responsabilidad de todos" y que "no debemos mirar para otro lado".

Pederastia

Una de las consecuencias más alarmantes y preocupantes de un mal uso de internet y de las redes sociales es el "grooming", o lo que es lo mismo, el ciberacoso sexual, que se produce "cuando un adulto desarrolla estrategias en la red para obtener concesiones sexuales de un menor". El policía vilagarciano advirtió de que "los pederastas están a la caza" y "lo tienen facilísimo, no tienen que rebanarse los sesos". Por ello resaltó la importancia de ser prudentes en la red, sobre todo con las imágenes que se comparten. También recomendó nunca dejar la sesión abierta en un ordenador para evitar que alguien pueda suplantar tu identidad.

Delitos de los acosadores

Álvaro Fernández Salgado desgranó los distintos delitos que puede llegar a cometer un adolescente que acosa a otro. Entre ellos se encuentran el de lesiones ("un bofetón ya es delito", recalcó), delitos contra la libertad, como los de amenazas o coacciones, contra la integridad moral, por ejemplo, un trato degradante, contra la libertad e indemnidad sexual, como abusos y agresiones sexuales, "child grooming" (cuando el menor hace las triquiñuelas de un adulto para obtener concesiones sexuales de otro), exhibicionismo o pornografía infantil. Un acosador también puede llegar a perpetrar delitos contra la intimidad (obligando a otro a ver el contenido de su teléfono móvil, por ejemplo) o contra el patrimonio (hurtando la cartera).

En este punto, el policía nacional realizó un paréntesis para alertar a los padres y profesores asistentes a las jornadas del peligro del geolocalizador del teléfono móvil, que permite a los pederastas saber dónde se encuentra el menor.

En relación a las consecuencias jurídicas a las que se enfrenta un adolescente por ejercer una actitud de acoso hacia un compañero, las regula la Ley de Responsabilidad del Menor. Las sanciones abarcan desde un internamiento en un centro de menores, asistencia a un centro de día, prohibición de aproximarse a la víctima, libertad vigilada, trabajos en beneficio de la comunidad, privación de permisos o una amonestación. Por su parte, los padres o tutores, deben asumir la responsabilidad civil, es decir, sufragar económicamente el daño causado.

Al término de la intervención de Álvaro Fernández sobre los peligros de internet, las dudas de los padres se centraron en el uso del teléfono móvil. Una madre preguntó al agente si legalmente podía acceder a los contenidos del teléfono de su hijo como propietaria de la terminal. "Pero no de los archivos", aclaró el policía, que avisó de una posible intromisión en la intimidad del menor. Ante esta situación, el agente aconsejó tomar otro tipo de medidas como por ejemplo darle de baja la tarifa de datos.

En cuanto a la edad para que un adolescente tenga móvil, el policía recomendó que cuanto más tarde mejor, aunque retrasar la edad "sea difícil".

En las jornadas de TDAH Salnés también intervinieron la profesora Marta Pérez Docente y las psicólogas Julita Touriño y María Dolores González. Por la tarde le tocó el turno a la psicóloga Araceli Bravo, a la pedagoga Paula Suárez, el educador social Octavio Susacasa y el profesor de Psicología de la USC Antonio Rial Boubeta. La clausura corrió a cargo de la campeona de España y Europa en Taekwondo, Lúa Piñeiro.