Una veintena de establecimientos de la Ruta do Viño Rías Baixas fueron sometidos en los últimos días a las auditorías bianuales encargadas por la Asociación de Ciudades Españolas del Vino (Acevin).

Se hace para garantizar que esta propuesta enoturística puede seguir formando parte del Club de Producto de las Rutas del Vino de España, en la que se integra de forma ininterrumpida desde 2005, "siendo el único itinerario enológico gallego en este grupo".

Una empresa externa contratada por el órgano gestor de las Rutas del Vino de España se ocupó de realizar los controles de calidad para renovar la certificación, empleándose la información obtenida para complementar las valoraciones realizadas a un centenar de asociados por la propia Ruta do Viño Rías Baixas "para corroborar la calidad en sus servicios de atención al público, siendo esta cifra superior al 30% exigido desde el ente nacional".

Los resultados de la auditoría se conocerán en la próxima reunión de la junta directiva de Acevin, que tendrá lugar en junio en la villa de Cambados, aprovechando su designación como Ciudad Europea del Vino 2017.

Lorena Varela, gerente de la Ruta do Viño Rías Baixas, explica que de este modo se pretende "constatar que todos nuestros asociados cumplen con las condiciones marcadas en el Manual de Producto de las Rutas del Vino de España".

Respecto a las veinte auditorías realizadas en veinte establecimientos asociados, ubicados en diferentes subzonas productoras de Rías Baixas y seleccionados al azar, los representantes de la Ruta explican que "el auditor ha llevado a cabo la táctica conocida como el cliente misterioso, visitando establecimientos asociados como un visitante más, sin que nadie lo sepa".

Valorar servicios

Esto permite evaluar "todos los detalles relativos a la atención y los servicios que se prestan al público".

Desde la Ruta Rías Baixas aclaran que "todos los establecimientos asociados auditados deben superar los distintos aspectos examinados en un 70%, y de no ser así su certificación queda a expensas de la subsanación de los errores detectados".

Cabe puntualizar que "en las auditorías se tienen en cuenta aspectos como la estructuración de la visita a las instalaciones, horario mínimo de apertura, atención en otros idiomas, sinergías entre asociados, la información que se aporta al visitante o la promoción del enoturismo en la zona".