La escenificación de los pasajes bíblicos de la Resurrección puso fin a la intensa Semana Santa Viviente que se celebra en la parroquia de Paradela, municipio de Meis, y que cuenta con la declaración de Festa de Interese Turístico Galego.

A mediodía comenzó la representación junto a la iglesia parroquial de Santa María de Outeiro, en cuyo recinto se dieron cita numerosos fieles procedentes de distintos lugares de la geografía provincial para disfrutar de uno de los acontecimientos religiosos y culturales más significativos de la Pasión de Cristo.

Aunque las escenas más espectaculares corresponden a la subida al Calvario -monte da Croa- y la Crucifixión en la mañana del Viernes Santo, también el acto de ayer resulta especialmente entrañable por el significado de la Resurrección de Cristo como una gran fiesta en la que participan todos los asistentes.

A mediodía subieron los doce Apostoles a la misma mesa donde el Jueves Santo celebraron la Última Cena y desde allí pudieron contemplar el momento en el que Marta, María de Santiago, María Magdalena y Salomé se encontraron con el sepulcro vacío y dentro el sudario con el que fue enterrado Jesús.

En ese momento una docena de ángeles clamaron “Aleluya” y recitaron el célebre "Bendita mañana de Pascua Florida" con el que dio comienzo al vuelo de campanas y la lluvia de pétalos sobre los fieles.

Tras el acto comenzó la misa cantada de campaña y a continuación la procesión alrededor del atrio de la iglesia de Santa María, en la que participaron las imágenes de la Virgen de la Asunción, patrona de la parroquia de Paradela, el Arcángel Gabriel y el Sagrado Corazón de Jesús.

Penitentes, soldados romanos, judíos y otros personajes bíblicos participaron en los actos que ponen fin a la cada vez más multitudinaria Semana Santa de Paradela, a la que acuden miles de personas durante los días grandes.

La fiesta concluye esta misma noche con una verbena a la que están invitados vecinos y todos aquellos que quieran completar una jornada lúdica y religiosa.