La empresa Kemegal, dedicada a productos químicos, es uno de los ejemplos que acreditan la necesidad de ampliación del polígono industrial do Pousadoiro, que comenzó a tramitarse hace ocho años y que permanece paralizada. Sus instalaciones fueron visitadas ayer por el vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, ante quien la representación del gobierno municipal ha insistido para que se retome el proyecto.

El gerente de Kemegal, Miguel Ángel García Miguéns, expuso que la firma está en un buen momento económico ya que en el primer trimestre del año ha facturado un 60% más que en el ejercicio anterior. La extensión de la cartera de clientes le lleva también a estudiar un proyecto de ampliación de instalaciones, pero la superficie que tiene en O Pousadoiro no le permite continuar creciendo.

"Estamos valorando qué vamos a hacer. Sí tenemos claro que nuestras instalaciones ya nos quedan justas, sabemos que tenemos que ampliar y nuestra intención es quedarnos en Vilagarcía, porque somos de aquí. Los planes de esta empresa son seguir creciendo. Nosotros queremos ser referentes en I+D, pero también queremos crecer en volumen de negocio y globalizar nuestra actividad. Tenemos más de 460 productos; nuestra actividad está centrada, sobre todo, en un usuario profesional. Nuestro cliente objetivo es un profesional que demanda soluciones de alto valor añadido. A día de hoy estamos exportando a Portugal y Francia y tenemos un distribuidor muy importante en Abu Dhabi, con el que comenzamos ahora a trabajar y nos va a dar un volumen muy alto de negocio que nos dará un impulso muy importante para nuestra actividad", puso de manifiesto García Miguéns.

El vicepresidente de la Xunta estuvo acompañado en su visita a Kemegal por el delegado territorial de la Administración autonómica en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, y en representación del Concello la teniente de alcalde, Tania García y el concejal de Promoción Económica, Juan Antonio Pérez Callón.

La comitiva municipal aprovechó la ocasión para solicitar que se desbloquee la tramitación del proyecto de ampliación del polígono do Pousadoiro que figura desde hace años entre los planes de la promotora autonómica de suelo industrial, Xestur, y que también se refleja en el planeamiento urbanístico municipal. Puso como ejemplo el caso de la industria Kemegal que necesita ampliar instalaciones para continuar creciendo y se ve encorsetada por la falta de suelo en el parque empresarial vilagarciano.

La respuesta de Alfonso Rueda fue prudente. "Bienvenido sea que empiecen a quedar pequeños los polígonos. En esta zona hay una oferta de suelo importante, y lo que hay que hacer es colmarla y, al mismo tiempo, si es posible, desarrollar proyectos de ampliación cuando el resto esté ocupado. No nos olvidemos de que los polígonos de promoción pública se pagan con los impuestos de la gente, por lo que hay que tener mucha racionalidad en su utilización y no hacer, como pasó en épocas pasadas, suelo que al final no tuvo demanda", declaró el vicepresidente de la Xunta de Galicia.