Aparte de erradicar los vertidos ilegales en los montes comunales, la Mancomunidad de montes vecinales en mano común de Vilagarcía reclama a la Xunta que obligue a los infractores a retirar la basura que depositan en los montes. "Puede ocurrir que una persona paga una multa de 125 euros y somos nosotros los que tenemos que limpiar el vertido. Y si la Policía pasa por allí y nos ve, nos multa, cuando somos los principales perjudicados", relata el presidente del ente, Xurxo Abuín. La realidad es tan paradójica que la Policía llegó a sancionar a los comuneros de Rubiáns por la aparición de restos de poda en un monte particular que el Catastro atribuye erróneamente a la comunidad de montes de Rubiáns. Los comuneros incluso se llegan a jugar el tipo en estrambóticos episodios. "Aquello parecía una película americana. Perseguí a un hombre que tiró en el monte restos de azulejos y sanitarios. Se escapó por Santa Mariña y no debía de conocer bien la zona porque se metió por una calle sin salida. Le bloqueé el paso con mi coche e intentó agredirme, pero finalmente no lo hizo. Llamé a la Policía Local y me dijeron que tomara nota de la matrícula, que después hacíamos la denuncia. Y a esa persona no le pasó absolutamente nada", lamenta Abuín en alusión a la impunidad con la que actúan los ciudadanos que contaminan los montes.