La investigación que ha llevado a la detención de los representantes del cártel de Los Boyacos en Galicia arrancó en el mes de junio de 2016, cuando se detectó la presencia de narcos colombianos en Madrid y Barcelona. La investigación detectó la presencia de El Loco y El Mono, que habían iniciado contactos con españoles para establecer una especie de oficina permanente en la capital española que introduciría la droga por Galicia. Los colombianos habrían contactado con traficantes locales para el transporte, almacenamiento y distribución de la droga, para lo que se utilizaban vehículos preparados.

El delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva, el jefe de la Brigada Central de Estupefacientes, Ricardo Toro, y el responsable superior de Policía en Galicia, Manuel Vázquez, destacaron en una rueda de prensa posterior a las detenciones que la operación ha sido una de las más importantes realizadas en España en los últimos años, no solo por la importancia de los personajes detenidos, sino también por el método novedoso que pretendían introducir los colombianos, ya que fueron los propios dueños de la droga los que se trasladaron a España para gestionar la recepción y la distribución de la cocaína.

Queda por determinar cuál es el papel que jugaban los tres gallegos detenidos ayer, si colaboraban directamente con la red de los colombianos o si se suman a la lista de compradores de la droga al por mayor que han caído con Los Boyacos en esta operación.