Los datos que maneja el Registro Civil de Vilagarcía -publicados ayer por FARO- ponen de manifiesto que la natalidad en la capital arousana cayó en 2016 a mínimos históricos, con tan solo 203 nacimientos, un 38% menos que el año anterior. Se trata de una cifra sin precedentes en las últimas cuatro décadas que actualmente representa la mitad de las defunciones que se producen en el municipio. Es decir, que mueren el doble de personas de las que nacen.
El alcalde de la ciudad, el socialista Alberto Varela, se sorprendió ayer de este desplome tan acusado de los nacimientos, teniendo en cuenta que Vilagarcía tradicionalmente se ha caracterizado por registrar una buena tasa de natalidad. "Me choca ese descenso. Las políticas de fomento de la natalidad deben partir de la Xunta de Galicia, pues nosotros desde el Concello solo podemos hacer pequeñas cosas, como generar empleo, reducir la presión fiscal, llevar a cabo políticas de conciliación y seguir trabajando para que Vilagarcía sea cada vez una ciudad más atractiva para vivir", expresa el regidor.
Así, las partidas presupuestarias destinadas a la creación de empleo crecen un 20% en 2017, se creará una bolsa de 90.000 euros para ayudar a pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a los vecinos que no pueden hacer frente al pago de este tributo, las becas para estudiantes puestas en marcha el año pasado se duplican (a 56.000 euros), el Plan Madruga se incrementa a 10.000 euros y todas las tasas e impuestos municipales se congelan, a excepción del IBI, cuyo tipo impositivo se reduce al 0.55.
En materia de conciliación, destacan el "Conciliatardes", las ludotecas y la apertura de comedores en verano o la guardería de Vilaxoán que va a comenzar a construirse.
En cuanto a los posibles motivos que podrían haber desencadenado la drástica caída de recién nacidos, Varela se refiere a las "condiciones de crisis en todo el país", que "pueden retraer la natalidad porque supone un coste económico", apunta el primer edil.
El principal grupo de la oposición también se ha hecho eco de "los alarmantes y demoledores datos poblacionales" publicados ayer por este periódico. Para el PP, este panorama "hace aumentar las dudas sobre la idoneidad del proyecto de la guardería de Vilaxoán tal y como la ha diseñado el PSOE". La formación conservadora echa la vista atrás y recuerda que hace un año fue a pleno "el uso de terrenos para la construcción de la escuela infantil" , un asunto en el que PP, EU y Somos Maioría "dejaron reflejados en el acta su postura en contra del lugar escogido por los socialistas, junto al campo de fútbol.
El portavoz popular, Tomás Fole, asegura que es "fiel a su postura". "Antes, ahora y siempre. Guardería en Vilaxoán así, si hay demanda suficiente, pero hipotecar el futuro del deporte base, existiendo otros emplazamientos mejores, no".
Según el PP, en esa misma sesión plenaria del 31 de marzo de 2016 la portavoz del grupo de gobierno, Tania García, dijo que disponía de un informe de la demanda de plazas escolares en edades tempranas. "Lo exigimos por escrito en su día y ahora, un año después, lo siguen escondiendo. Si fuese tan positivo y tan justificativo para este proyecto ya lo hubiesen publicitado", reflexiona Fole.
En cuanto al proceso de adjudicación de la construcción de la guardería, el partido de la gaviota denuncia que "tiene muchas más sombras que luces", pues "atípica y sospechosamente dilatado en el tiempo se ha tenido que convocar la mesa de contratación en más de una ocasión para resolver las disparidades de criterios existentes. Es muy significativo que esta vez los votos del personal técnico presente en la mesa no hayan apoyado la propuesta que sí votó el PSOE", advierten los conservadores. "El PP, lógicamente, no puede apoyar un proceso en el que no está de acuerdo ni en las formas ni en el fondo", asevera Fole.
El exalcalde lamenta que el PSOE apueste "por un modelo de aldea más que por el de una ciudad referente". "Mientras otras poblaciones son conocidas por ir incrementando su saldo poblacional año tras año, Vilagarcía empieza a ser identificada por todo lo contrario. En plena recuperación económica, la que tendría que ser la octava ciudad de Galicia se caracteriza por tener los grandes proyectos en el cajón tras dos años de gobierno del PSOE, por promover un veto inútil a la creación de empleo, por enfrentarse a otras administraciones o por no ser capaces de redactar y hacer cumplir sus propias ordenanzas", critica el PP.
