"Frankie" es un perro samoyedo de 13 años que vive en la parroquia de Vilariño y que ayer movilizó a los servicios de emergencia de Cambados ante la posibilidad de que pereciese ahogado, al encontrarse atrapado por el barro en una playa próxima al barrio de Santo Tomé. Sobre las 9.00 horas, una mujer alertó de que el perro se encontraba atrapado a varios centenares de metros de Santo Tomé y que corría el peligro de perecer ahogado cuando subiese la marea.

Hasta el lugar se desplazó una dotación de Protección Civil de Cambados, que tras muchos intentos, consiguió recuperar la mascota, que se encontraba hambrienta y sedienta, además de extremadamente nerviosa, tras llevar varias horas intentando salir del lodazal de manera infructuosa. Los voluntarios de Protección Civil recurrieron al Refugio de Animales de Cambados, donde se comprobó que el animal carecía del chip identificativo aunque estaba muy bien cuidado como para ser abandonado.

Olga Costa, responsable del Refugio, decidió recurrir a las redes sociales para tratar de localizar a los propietarios, y la movilización de muchos de sus seguidores funcionó unas horas después,

Los propietarios, que estaban buscando al perro, que comienza a tener síntomas de demencia, vieron la alerta lanzada desde la institución cambadesa. Sobre las 15.00 horas, "Frankie" y sus propietarios se reencontraban tras casi un día de separación. Al parecer, el animal había salido a pasear en la tarde del viernes con su propietario por el entorno de Vilariño y de A Modia, donde reside. Iba con correa, pero en un momento dado, se asustó y salió corriendo sin que su propietario pudiese evitarlo. Vagó durante toda la noche hasta que quedó atrapado por el fango de madrugada, sin percatarse de que estaba muy próximo al mar, ya que "Frankie" detesta el agua.