La Consellería do Mar introduce medidas de control en la pesca de anguila en la ría de Arousa, tratando de compatibilizar los intereses del sector que se dedica a este recurso con la preservación de la especie, por otra parte sometida a estudios a nivel europeo -entre ellos los previstos en las desembocaduras del Ulla y el Umia- con el propósito de conocer mejor el estado de su población y protegerla.

Precisamente la normativa relativa a la recuperación de la población de la anguila europea obliga a introducir planes de gestión con los que reducir la mortandad antropogénica de la anguila.

Esto es tanto como decir que se incorporan normas para reducir la mortandad derivada de la acción del hombre. Y para ello se marca un objetivo, como es permitir la fuga al mar de al menos el 40% de la biomasa de anguilas europeas.

¿Y cómo se consigue esto? La Consellería do Mar considera que a través de medidas de conservación y explotación sostenible, lo cual implica regular las artes de pesca a emplear, horarios, topes, fechas probables de captura y demás aspectos.

De ahí la Resolución de 24 de enero de 2017 por la que se autoriza el plan de pesca de anguila a las cofradías de la ría de Arousa. Un documento en el que, por ejemplo, se advierte de que únicamente pueden participar las embarcaciones que tengan autorizadas en su permiso de explotación el arte de nasa butrón o la de nasa para anguila, siempre con los tripulantes deberán enrolados.

Pueden faenar desde el pasado día 1 hasta el 31 de octubre, siempre en horario diurno, en el caso de la nasa para anguila, y tanto de día como de noche si se emplea la nasa butrón.

Descanso semanal

En cualquier caso estos aparejos "no se podrán calar ni podrán permanecer en el mar los fines de semana, desde las 12.00 horas del sábado hasta las 12.00 horas del lunes siguiente".

En cuanto a las características técnicas de los aparejos, hay que recordar que la nasa de anguila "tiene forma cuasi cilíndrica, con dos aberturas en las caras contrarias, una de entrada en forma de embudo y otra provista de tapadera, que sirve para retirar las capturas".

Su longitud máxima es de 670 milímetros, con una altura o diámetro máximo de 350 milímetros.

La nasa butrón, que muchos conocerán porque se emplea en la pesca de lamprea en el río Ulla, "consta de una parte central rectangular de red, llamada parada, al extremo de la cual y perpendicularmente a ella se sitúan tres embudos concéntricos de red que desembocan en una última cámara, donde quedan atrapados los peces", explican en Mar.

La longitud máxima permitida para la nasa butrón es de seis metros. En el primer aro puede tener hasta 500 milímetros de alto y 700 milímetros de ancho, mientras que en el segundo aro se determina un diámetro máximo de 400 milímetros y en el tercero, de 350 milímetros, quedándose solo en 340 milímetros de diámetro máximo en el cuarto aro.

La resolución de la consellería advierte, igualmente, de que la dimensión de malla mínima será de 14 milímetros en la parte de los embudos, y de 16 milímetros en el de la parada.

80 nasas por barco

Aclarado esto, la Administración incide en que ninguna embarcación podrá emplear más de ochenta nasas de anguila o nasas de butrón al día, independientemente de la zona de pesca. Y acto seguido advierte de que "para evitar la muerte de capturas incidentales se prohibe que los butrones queden en seco, por lo que hace falta tener en consideración la influencia de las mareas para adecuar a la zona de trabajo los puntos de calado de dichas nasas".

Evidentemente, los aparejos deben permanecer debidamente señalizados, y la medida de los posible los pescadores tienen que evitar la captura de anguilas plateadas.

En este supuesto, todas las que se capturen "deben ser devueltas al mar para asegurar su reproducción", siendo preciso "vaciar las nasas lo más deprisa posible, para evitar la mortalidad de las capturas accidentales, quedando prohibido tener más de una cacea -conjunto de nasas- sin vaciar en la cubierta de la embarcación".

Otro condicionante a tener en cuenta para participar en este plan y no ser expulsado del mismo es que cada nave debe indicar el origen de las capturas, es decir, detallar si las anguilas son capturadas en la zona marítima o si proceden de la zona fluvial.