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Antonio Castro se juega la presidencia del Liceo Casino en la asamblea de este mes

Será el 27 de febrero -La moción de censura se incluye en la orden del día pese a que no está regulada en los desfasados estatutos y que los críticos no plantearon alternativa

Antonio Castro (segundo por la derecha) en una de sus primeras asambleas como presidente. // Iñaki Abella

La asamblea ordinaria del Liceo Casino de Vilagarcía que se celebrará el 27 de febrero incluirá la moción de censura que un grupo de treinta socios presentaron contra el presidente de la entidad. Aunque los estatutos del Liceo están completamente desfasados y no regulan la figura de la moción de censura como tal y que los críticos todavía no han propuesto un presidente alternativo, Antonio Castro ha aceptado incluir el asunto en la asamblea y jugarse así su presidencia.

Según explica el máximo responsable del Liceo, los estatutos únicamente contemplan que los socios "pueden censurar al presidente" , si bien no se recoge explícitamente cómo. "Puede ser en cualquier asamblea", apunta Castro. Por tanto no está fijada en ninguna parte la necesidad de contar con un porcentaje determinado de socios para poder presentar una moción de censura.

Antonio Castro lleva cuatro años y medio al frente del Liceo, y durante este tiempo ha tenido que afrontar un todo camino de obstáculos marcado por la precaria situación económica que arrastra la entidad desde hace tiempo y por una brutal pérdida de socios. Y es que una entidad que llegó a reunir a 2.000 personas, ahora apenas registra 300. A ello hay que sumar las constantes críticas a su gestión por parte de un pequeño grupo de asociados.

Por tanto ante esta situación repleta de zancadillas y con escaso margen de maniobra para reflotar una sociedad en decadencia, a Castro no le asusta perder la presidencia. "Voy a someter a votación la moción de censura, y si pierdo me iré a mi casa. Donde no quieren a uno, uno no está", declara el presidente.

Hay que tener en cuenta que normalmente la asistencia a las asambleas del Liceo suele ser ínfima. De hecho a la última reunión acudieron 13 socios. Aunque se repita una situación similar, y por tanto la representación de la masa social sea mínima, si la gestión del actual equipo directivo no logra los apoyos suficientes en la sala, Castro y el resto de la junta deberán abandonar sus respectivos cargos, pues los únicos votos que se tendrán en cuenta son los de los asociados que acudan a la asamblea.

La reunión tendrá lugar el lunes 27 de febrero en la sede de la calle Castelao a las 20.00 horas en primera convocatoria y a las 20.30 en segunda.

El escrito en que se comunica al presidente del Liceo la moción de censura está firmado por una treintena de socios, un grupo en el que Jesús Sande Torres ejerce de portavoz.

Según Antonio Castro, estos asociados críticos con su gestión argumentan en la carta que piden su dimisión por su "dejadez de funciones" y por el "incumplimiento de promesas que nos hizo" en la pasada asamblea del 15 de septiembre, en relación a la búsqueda de soluciones a los problemas que sufre la sociedad.

Aparte de la moción de censura, en la asamblea del día 27 el presidente dará a conocer un paquete de medidas para recortar gastos en la entidad.

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