Vilagarcía ha registrado dos robos por el método del tirón en apenas cinco días. El primero de ellos ocurrió el domingo a las puertas de la sede del Liceo Casino, cuando una veterana socia de la entidad se disponía a entrar al edificio para, como cada tarde, jugar la partida con sus amigas. Eran las 18,40 horas. Puso un pie en la rampa cuando de repente, "un hombre muy alto y delgado, totalmente cubierto" -declara la víctima- le arrebató el bolso. "Me arrastró por el suelo a la calle y yo grité ¡auxilio! ¡auxilio! hasta que unas chicas me ayudaron", relata la vilagarciana.

Esta mujer de 80 años ha salido relativamente airosa de la agresión, pues solo tiene una mano hinchada y el cuerpo algo mazado. Lo que todavía le perdura es el susto. Y es que ya es la tercera vez que la asaltan en la calle. "En noviembre hizo un año desde que me robaron junto a la plaza. La otra vez fue hace siete u ocho años", cuenta esta socia del Liceo Casino.

Como no es novata en estas lides, no acostumbra a llevar documentación ni tampoco objetos de calor en el bolso: "Me llevó la cartera con 10 euros, las llaves de casa, el móvil y un fular".

El otro robo por el método del tirón se produjo ayer a mediodía también en el centro de Vilagarcía, en esta ocasión en la arteria comercial de la ciudad, Rey Daviña. Pero a diferencia del anterior, no logró escapar, pues fue detenido por la Policía Nacional gracias a la colaboración ciudadana.

Los hechos ocurrieron sobre las tres de la tarde, a plena luz del día. El presunto ladrón arrebató el bolso a la víctima y una patrulla de la comisaría de O Cavadelo logró arrestarlo. El detenido es un toxicómano arousano que responde a las iniciales M.R.M. y tiene unos 47 años de edad.

La falta de policías en Vilagarcía es una realidad que vienen denunciando los agentes desde hace tiempo. Este déficit de personal se ha agravado todavía más con el traslado de tres funcionarios de la comisaría vilagarciana a la sala del 091 de Vigo. Pese al SOS que lanza la plantilla, la Dirección General de Policía ha excluido a la capital arousana de la dotación de plazas, por lo que la tasa de reposición es inexistente. Los policías advierten de que habrá que reestructurar servicios para poder mantener el de seguridad ciudadana, es decir, el que patrulla las calles.