El alcalde de Meis, José Luis Pérez Estévez, volverá a telefonear al delegado de la Xunta de Galicia en Pontevedra, José Manuel Cores Tourís, para que la administración autonómica ayude de algún modo en la retirada y transporte de las uralitas de las construcciones dañadas por los temporales, y que en muchos casos están hechas con amianto, un material cancerígeno.

Hay varias familias afectadas por el temporal que no tenían sus bienes asegurados, y que ahora se encuentran con el problema de qué hacer con las planchas de ese material contaminante, pues tienen que ser retiradas y transportadas por una empresa especializada, lo que supone un coste económico que en algunos casos puede resultar elevado.

De hecho, la familia de San Martiño de Meis cuyo coche quedó atrapado bajo el galpón, desmontó la estructura el sábado pasado para poder llevar el vehículo a reparar, pero siguen con las uralitas almacenadas en la finca. La propietaria de la vivienda, María del Carmen Fontán, decía hace unos días que están a la espera de saber si la administración les dará algún tipo de ayuda económica.

José Luis Pérez apuntó ayer que va a ponerse en contacto de nuevo con Tourís para hablar de cómo gestionar este material. "Es algo de lo que ya hablamos cuando estuvo aquí viendo los daños, pero hay que volver a tratar el asunto", declaró el regidor.

Más damnificados

El alcalde de Meis asegura que el técnico todavía no ha terminado el informe de daños que se va a enviar a la Xunta de Galicia, "porque los vecinos aún nos están trayendo documentación y fotografías". De hecho, asegura que "vamos a darle a los vecinos unos días más, porque aún nos está viniendo gente nueva a comunicarnos destrozos. Ahora son cosas muy concretas, menores, pero que hay que contabilizar también", refiere.

Por ello, señala que no será hasta bien entrada la semana próxima cuando el Concello se atreva a realizar una estimación del coste económico que el temporal haya podido tener en el término municipal de Meis.

José Luis Pérez manifestó la semana pasada que estimaba que había en el municipio unas 30 familias afectadas de una u otra forma. Pero ahora ya afirma que "es posible que haya unas 20 más. Como digo, hay gente que aún está viniendo ahora a comunicar los destrozos que nosotros desconocíamos".

Pérez insta a los afectados a acudir al Concello a realizar una comunicación de desperfectos. Para ello tienen que cubrir un impreso que se les da en la administración y aportar unas fotografías. Después, toca esperar.