A 18 años de prisión se enfrenta Juan P.R., un vecino de A Torre (Vilagarcía) quien en junio de 2014 estampó con su coche contra un muro a dos hermanas que caminaban por la acera en dirección a su casa y sufrieron lesiones que tardaron en curar en torno a medio año.

El fiscal le imputa la presunta comisión de dos delitos de homicidio en grado de tentativa por los que solicita sendas penas de nueve años a la vez que reclama medidas de alejamiento e indemnización de casi 40.000 euros a las víctimas. La vista se celebra el martes en la Sección Cuarta de la Audiencia.

Los hechos se registraron a las 9.15 horas del 11 de junio de 2014 cuando "el acusado circulaba conduciendo el Renault Clio, propiedad de su hermana, con su consentimiento y asegurado en la compañía AMA". Ese día al "observar la presencia en la calle Bouza da Torre de Vilagarcía de Arousa, de M.IM.C, la cual iba acompañada de su hermana M.M.C, que caminaban en dirección a la vivienda de la primera, al llegar a su altura, cambió bruscamente la trayectoria a pocos metros de ellas...y efectuó un desplazamiento lateral a su derecha a la vez que aceleraba hacia el lugar en que se encontraban las peatonas con las que impactó".

A consecuencia del golpe, las dos hermanas sufrieron graves heridas y todavía hoy arrastran graves secuelas físicas y psicológicas por lo que el fiscal solicita la indemnización correspondiente al acusado o la mutua aseguradora.

En el escrito de la acusación pública se hace especial hincapié en la animadversión del acusado con la familia, especialmente con M.I.M.C, con quien tuvo varias rencillas que acabaron como faltas con condenas firmes.

Así recuerda que el acusado, que en la actualidad ronda los 40 años, "mantuvo enfrentamientos frecuentes con su vecina M.I.M y su familia que originaron diferentes denuncias por haberla amenazado de muerte".

También subraya que esta tensión se reflejó en sucesivos juicios de faltas por lesiones, amenazas, vejaciones injustas y daños. En este sentido sostiene que el 31 de octubre de 2013 el acusado ya fue condenado por una falta de lesiones causadas a M.I.M y que en sentencia de 25 de junio de 2013, dictada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Vilagarcía se le castigó "por la comisión de una falta de daños y otra de lesiones, siendo denunciante A.G., marido de la víctima M.I.M.C".

En una sentencia posterior de esta misma sala "es nuevamente condenado como autor de una falta de vejaciones injustas" contra esta misma mujer.

En la resolución se pone de manifiesto que en otro episodio, el presunto autor del atropello de las hermanas ya la había amenazado de forma grave. Así quedó probado que en esa ocasión Juan P.R.: "...al llegar a su altura le escupió en la cara, aprovechando que la denunciante circulaba con la ventanilla bajada y a continuación le dijo: hija de puta te vas a acordar de mi".

Como consecuencia de estos hechos, la juez impuso al acusado una orden de alejamiento aunque no era firme en el momento de los hechos al encontrarse pendiente de recurso de apelación. Con todo se matiza en el escrito de la Fiscalía que dicha sentencia ya devino firme.

Meses después ocurrió el siniestro de A Torre cuando las dos hermanas fueron atropelladas y tuvieron que sufrir una larga estancia hospitalaria y un mayor tiempo de recuperación a domicilio. Explica que el atropello causó a M.I.M.C. traumatismo craneoencefálico, traumatismo abdominal, coxalgia izquierda postraumática, traumatismo en rodilla izquierda con heridas erosivas, fractura articular de la primera falange del primer dedo del pie izquiero y múltiples erosiones". Tardó en curar un total de 274 días, con 8 de estancia hospitalaria, 33 impeditivos, y le resta como secuela una limitación funcional en el dedo del pie, trastorno por estrés postraumático y cicatrices que le causan un perjuicio estético ligero en grado medio. En este caso estima el fiscal que la indemnización debe ser de 20.140 euros.

Su hermana sufrió politraumatismos, traumatismo craneoencefálico, traumatismo en rodilla derecha, múltiples heridas inciso-contusas en la cara, heridas erosivas y otras muchas lesiones que precisaron asistencia médica y ulterior tratamiento quirúrgico. Para su curación invirtió un total de 147 días, de los cuales 7 permaneció hospitalizada y 75 fueron impeditivos. Le quedan secuelas por la permanencia de siete cicatrices en la cara, zona hiperpigmentada en la mano derecha y también en la izquierda. El fiscal exige que la indemnice con 16.782 euros. En el escrito de acusación también se subraya que el acusado padece trastorno mixto de la personalidad y que en el momento de los hechos "conservaba la capacidad de comprender, pero tenía ligeramente disminuida la capacidad de actuar conforme a esa comprensión".

Por parte de la defensa, en todo momento se alegó que el atropello fue un accidente de tráfico motivado por el deslumbramiento del sol que daba de frente en esa calle aquella mañana, argumento que todavía no le sirvió para abandonar la prisión.